La fotografía es impresionante. Esta película no necesita tirar de muchos efectos especiales para crear ese mundo de fantasía. No es una película agradable de ver, de hecho algunas escenas incomodan bastante, la verdad cuando la puse pensé que sería la típica peli de domingo. Empezó la peli y todo parecía normal, pero luego se tornó bastante oscura, el director no tiene piedad ninguna con los ojos del espectador.
En cuanto a la parte técnica muy interesantes los movimientos de cámara, la gama de colores y el vestuario muy acorde con la cinta, no falta detalle.
Se nota que Gillian a dado rienda suelta a su imaginación con esta cinta. Diría que es una especie de experimento audiovisual, muy bien logrado.