El público español rechazó esta serie, posiblemente porque nada quiere saber del drama de emigrar y su dosis bien cargada de sentimientos a flor de piel. Fue muy triste que una serie de tan alto nivel de realización e interpretación fracasara tan estrepitosamente. Unos cuantos miles de adictos estuvimos un par de madrugadas esperando la continuación de los primeros capítulos... hasta que se nos dijo que se prepararía para dvd. Varios meses después pudimos hacernos con el "pack" y dejarnos impactar momento a momento a lo largo de un "crescendo" lleno de emoción y suspense hasta llegar a un último capítulo realmente buenísimo con una sorpresa actoral de primera línea.

Todo el reparto es impresionante, con especial destaque para gente que desconocía por completo como Pablo Rago, pero la verdad es que la unión de diferentes etnias del mundo hispano conmueve por su armónico talento.

Si todos los capítulos tienen la misma alta calidad, el primero y el último abren y cierran con la precisión de un maestro indiscutible del género. Y en el primero destaca ampliamente una gran actriz de teatro: Susi Sánchez.

Ernesto Alterio tiene la ocasión de perfilar de principio a fin muchos años en la vida de un personaje apasionante. Algo parecido, pero con menor participación le sucede a Silvia Abascal. Eduardo Blanco es una sinfonía de matices y Marta Etura vuelve a seducirnos con su sencilla y a la vez vertiginosa manera de tomar contacto con los hombres.

Podría estar horas y horas hablando de las bondades de esta película sensacional. No sé si tengo la objetividad adecuada o alguna siquiera: soy un amante del cine y el teatro desde niño, nieto de españoles que se fueron a Argentina y argentino yo mismo que emigró a España cuando ya ningún familiar quedaba vivo y donde nacieron mis hijos sin rastros tangueros... aquí y allá el recuerdo perenne de los siglos que unieron la desolación y la miseria de Europa con la desolación y la miseria de América, en un círculo de mutua solidaridad aunque algunos intenten hacerlo imposible.