Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Deckard:
5
Drama. Romance. Comedia. Intriga Epopeya romántica sobre tres amigos que se ven envueltos en una de las tramas secretas más impactantes de la historia de Estados Unidos. Basada en hechos que se mezclan con ficción.
9 de enero de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seguramente muchos actores estén en deuda con David O. Russell, como es el caso de Christian Bale (su único Oscar hasta la fecha lo consiguió por el papel secundario en “The Fighter”), pero disponer también de Margot Robbie, John David Washington (“Tenet”), Rami Malek, Anya Taylor-Joy, Robert De Niro, o Chris Rock (aún con un poco de flemón del tortazo), y una Taylor Swift bellísima (actuando, no cantando), para hacer una mala película con un presupuesto de 80 millones de dólares, tiene delito.

Las actuaciones son muy buenas, quizá buscando nominaciones de la mano de un director reputado, pero que serán difíciles de alcanzar. Bale vuelve a estar delgado y en forma; Robbie mejora en cada película (su personaje es el más interesante y le saca buen partido); Washington está muy bien; Taylor-Joy tiene un papel algo tonto, pero sus ojos nos enganchan siempre; un Malek con pocas ojeras hace de malo, como casi siempre; y De Niro borda esos papeles de hombre maduro curtido en muchas guerras y, para variar, honesto.

Técnicamente, la película es muy buena, a la altura del presupuesto, pero falla el guion, simplón y manido, deslavazado, con partes que más tarde quieren encajar aunque de mala manera. No hay destellos de esperanza (“Silver linings”) en este guion de Russell, aburre mucho, se ve venir como un tren de mercancías y cae en los tópicos americanos de historias mil veces contadas sobre la Primera Gran guerra mundial (1918…): el valor de los soldados americanos, el racismo en la tropa y fuera de ella, la difícil reinserción de los veteranos mutilados, el nacimiento del luego famoso servicio secreto, el huevo de la serpiente, etc. etc. Al menos Russell ha tenido el detalle de no comentar la famosa gripe, ésa que trajeron a Europa desde Kansas los soldados americanos y a la que, malévolamente, pusieron el maldito nombre de “española” tan solo porque se hizo eco en los periódicos españoles, no sujetos a la censura militar. El título de Amsterdam es para despistar, pues es solo un lugar colateral.

Un desperdicio de actores que muchos otros directores ya quisieran.
Deckard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow