Impensadamente Denzel Washington ha decidido continuar la senda del actor veterano y consagrado en secuencias de acción, muy al estilo de Liam Neeson pero ya con 63 años a cuestas la verdad es que todo se percibe más selectivo, que explícito y continuo. Honestamente, pocos se han mostrado emocionados con este regreso.

"El Justiciero 2" (2018) vuelve a demostrar que pese a lo previsible de personajes, historias y desenlaces, a veces importa más que lo esperable se concrete que generar los contextos adecuados. En ambos extremos "Taken" (2008) en su primera irrupción lo logró de forma aparentemente sencilla, suerte que Sean Penn, otro actor de peso no logró en "Gunman" (2015), entre otros ejemplos. En ese sentido la cinta original de Washington pateando traseros "The Equalizer" (2014) si bien generó expectativas en la previa, no dejó demasiados ecos.

Ahora Pedro Pascal, al igual que Ben Mendelsohn en otras películas, parece estarse calzando sin problemas el traje repetido de villano, algo también muy previsible. Así y todo, solo en el rol de buen samaritano sin poderes pero con muchas habilidades, 

Falla, de eso no hay duda, así que no se sienta culpable si dormita a ratos. Todo se reduce a una tarde de videojuegos en línea de acción para una coronación que solo deja muecas. Poco para lo que se merece Denzel, Pascal e incluso las personas que han dado chance durante unas horas a ver este thriller de violencia justificada pero con poco que remece. 

Recomendación:
Débil a regular, incluso un poco por debajo de su predecesora.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com