La película nos cuenta la historia de dos hermanas, Anna y Elsa, hijas de los reyes del reino de Arendelle. Elsa, la hermana mayor, ha nacido con la capacidad de crear hielo de la nada. Este poder se descontrola y todo el reino acaba convertido en hielo. Anna debe revertir este hechizo con la ayuda del amor.
El amor es lo más poderoso en Disney, y me atrevería a decir, que lo es también fuera de la pantalla, por lo que no me sorprende que sea el tema más recurrente en estas películas.
Me apasiona la calidad de la animación, que ya era perfecta en Enredados y ¡Rompe Ralph!. El pelo y la nieve son prácticamente reales. Ansío poder ver qué son capaces de hacer de aquí a unos años.


Lo más destacable de la película es sin duda las canciones. Creo que es la película de Disney con más canciones, y todas son muy entretenidas, aunque en alguna que otra haya algún deje de canciones famosas de clásicos Disney. Pero la más conocida y pegadiza es la famosa Let it go, con la que ganó el Oscar.

El personaje más gracioso es sin duda Olaf, el pequeño muñeco de nieve que acompaña a Anna en su travesía. Tiene varios momentos hilarantes.
Me gustaría comentar que en varias ocasiones, durante el transcurso de la película, en mi mente han aparecido varios clásicos Disney, lo que me lleva a pensar que puede haber mensajes subliminales ocultos para los niños que han crecido con estos clásicos como yo. Aunque también puede ser que yo tenga un toque dado.
Recomendaré la película a todos esos niños ya mencionados y, sobretodo, a los niños de ahora, faltos de películas de este tipo y sobrados de violencia.

Una curiosidad: Rapunzel y Flynn, protagonistas de Enredados, aparecen en una escena de la película. Aunque tienes que estar atento para verlos.

Una frase con la que me quedo: "Hola a todos. Soy Olaf y me gustan los abrazos calentitos."

Mi puntuación: 7/10

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