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España España · El Puerto de Santa María
Voto de neptum:
9
Drama Berlín, 1942. Bruno (Asa Butterfield) tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en el escalafón, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona ... [+]
25 de marzo de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que no me he leído la novela, algo que supone, probablemente, una percepción diferente de la película y que a la postre redundaría en mi puntuación. En cualquier caso, me fastidia un poco que se infravalore una película por el mero hecho de no seguir los pasos exactos de su obra literaria. De todas formas, no entraré mucho en el trapo y solo me remitiré a dar una valoración de lo que he visionado.
En primer lugar, un aspecto a enmarcar, que no casa con mi percepción, es que algunos tiendan a pensar que la película es manipuladora por el mero hecho de que los judíos también hayan cometido crímenes contra la humanidad. Ésto es, a mi parecer, una tontería mayúscula un pretexto que algunos tienden a dar como excusa de que no le ha llegado un film basado en el holocausto. Lo he comprobado en varias películas ya. Porque considero que está fuera de contexto, y, si el pueblo judío serán más, o menos bueno, no quiero entrar, pero lo que aquí nos atañe es hablar del film a nivel cinematográfico y por eso, voy a empezar a dar unas pinceladas de lo aquí, en mi opinión nos podemos encontrar.
- La metáfora está expuesta desde una sencillez extraordinaria, y todo encaja en un relato lleno de sobresaltos que impacta, con un desenlace de los hechos sencillamente sobrecogedor.
- Todo ello se resume en una oda a la amistad, como valor que se presupone que combate a la maldad humana, aquella maldad que se manifiesta por el mero hecho de matar al enemigo y que comprobamos cómo tendencia de la sociedad como pecado atemporal, igual que la virtud de que la (buena) amistad está por encima de todo, en contraposición a unos ideales que nos llevan al desencanto y la tragedia. Todo esto sobrecoge por, la inocencia de los niños que, nos hacen ver que en la infancia como ya sucediera en "La vida es bella", el desconocimiento no es un defecto, sino un elemento esencial del hombre que se desvanece cuando se hace adulto.
- Esta metáfora, o moralina si se prefiere, está manejada a la perfección ajustándose en una historia preciosa, que contiene una buena dosis de entretenimiento, y apoyada por unas estupendas actuaciones.
Si alguno piensa que está ante un ejercicio manipulador, yo me pregunto ¿Acaso mostrar sentimientos significa manipular la historia? Porque la película no tendrá rigor histórico, ésto no es un documental ni nada parecido, simplemente nos encontramos con un intento (conseguido por mi parte) de llegar a la fibra del espectador, no creo que estos hechos se alejen de cualquier película al uso. Y de verdad, confío en la inocencia de nuestra juventud, quien diera por volver a ella. Y por supuesto, desconfío de la maldad humana, esa tan perversa que a veces nos juega una mala pasada.
neptum
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