Toda película cuya temática sea de espiación, y de intriga se antoja interesante más si cabe cuando la dirección es correcta y la actuaciones son muy notables. El caso es que Morse, desprende olor a asesino de forma natural y espanta a cualquiera con solo verle la cara haciendo que el terror se quede patente en el espectador. Y quisiera resaltar sobretodo el juego de los prismáticos cuando el adolescente espía a la vecina encantadora, al vecino sospechoso y algún que otro personaje más. Y por eso he cambiado mi crítica que no había sido votada, porque creo que conviene resaltar esos momentos en el que el asesino sale del trastero, (como si de su personalidad se tratase). Otra cosa es el tufillo a película de sobremesa en cuanto a argumento quedando un poco incoherente, en fin cosas que si el espectador pasa un rato entretenido, y el adolescente al que le guste la intriga en especial, esto queda compensado con más aciertos que errores, tampoco demasiado, que conste. Hay que tenerla en cuenta.