Todos sabemos lo que hizo Neil Armstrong, pero no tantos conocen quién era como persona. Este "biopic" nos da a conocer al hombre bajo el traje de astronauta más famoso del mundo hasta la fecha. Al mismo tiempo, documenta todo lo que llevó a la NASA al gran logro de 1969.
Se nota un buen trabajo de filmación, que se aprecia en la primera secuencia con el avión, muy lograda.
Gosling no lo hace mal. Plasma a un personaje que no es solo un frío científico, sino que también le vemos sufrir y hacer sufrir como padre de familia. Aun así, su registro actoral es demasiado serio.
Hay en el reparto muchas caras conocidas, y todos aportan su grano de arena a esta historia. Destaca sobre todo Claire Foy, una actriz cuya carrera está despegando a la perfección.
En favor de la película, se aprenden cosas viéndola, pues yo personalmente no conocía tantos detalles de esta proeza. Su dificultad técnica queda clara en el film. Basta pensar que cualquier móvil de hoy en día es infinitamente más avanzado que la tecnología de los años 60.
Pero en su contra, el director se empeña demasiado en mostrarnos el lado más humano de un tipo normal, de manera que hay demasiados tramos de vida cotidiana.
Además, hay que reconocer que a estas alturas hemos visto ya demasiadas películas del espacio, y todas son más emocionantes que esta. Las secuencias en la nave saben a poco porque, como ya sabemos, la misión fue un éxito y no hay ninguna sorpresa o peligro inesperado. Desde el "Apolo XIII" hasta "Space cowboys", todas son más trepidantes que este paseo espacial de Ryan Gosling.
Y otra cosa que no me ha gustado es la banda sonora, que ni está a la altura ni tiene un estilo acorde con lo que nos están contando.
La película no está mal realmente, pero podría haber estado bastante mejor. A lo mejor es que el director no es el apropiado para esta historia, me atrevo a decir.