No era necesaria esta tercera parte en principio. Principalmente porque ya no tenemos novela de Michael Crichton en la que basarse. Así que lo que hicieron fue inventarse una nueva historia, eso sí, rescatando algunas escenas de las novelas que no se adaptaron en su momento (el río, los pterodáctilos).
Faltan importantes pilares de esta saga, y eso se nota muchísimo. Me refiero por supuesto a la dirección de Spielberg y a la banda sonora de Williams, que echamos bastante de menos en todo el film.
Con todo, tenemos a un recuperado doctor Alan Grant en sustitución de Malcolm, así como una aventura trepidante. Como ya está todo explicado y perfectamente planteado, el guión se limita a agregar personajes planos y meternos en una continua secuencia de acción de 90 minutos, con nuevos dinosaurios pero que ya no sorprende apenas.
Pero aún así, a pesar de sus carencias respecto a las anteriores entregas, ya quisieran muchas terceras partes estar como esta.
¡El spinosaurio y los pterodáctilos molan!