Este clásico familiar navideño fue un auténtico éxito de taquilla en su momento. Quizás su acogida fue un tanto exagerada, a pesar de que el film es muy divertido y simpático.
Supuso el descubrimiento de Macaulay Culkin, cuyo personaje de niño marginado por la familia resulta ser mucho más chulo y listo de lo que parece. Su papel es muy bueno e hizo reír al mundo. Desgraciadamente, tras unos cuantos títulos más en la década de los 90, Culkin cayó en desgracia tanto en su carrera como en su vida personal. Con "Solo en casa" tuvo su breve periodo de gloria en Hollywood.
El argumento es absolutamente rocambolesco e inverosímil, pero como desde el primer momento tiene un tono marcadamente familiar y de comedia, es fácil dejarse llevar y simplemente divertirse con las ocurrencias de Kevin, y sobre todo con el desquiciante asalto final a su casa.
También hay hueco para el espíritu navideño, y supongo que toda esa mezcla de elementos combinados tuviera como resultado tanta aceptación por parte del público, cuando verdaderamente está bastante lejos de ser un peliculón. Aunque ya se sabe que cuando una película está pensada para gustar a todo el mundo, y especialmente a los niños, suele triunfar.
La música de John Williams está bien. No es una obra maestra de las suyas pero encaja a la perfección con el estilo de historia navideña que nos están contando.
El humor es muy tontorrón y visual, del tipo que hacían el gordo y el flaco, por ejemplo. Ver a estos ladrones recibir tortas y golpes por doquier es bastante cómico y en ciertos momentos puntuales incluso pueden llegar a producir carcajadas.
Tiene mucho de la forma de hacer cine comercial en los años 80.
Un pequeño gran clásico, sobrevaloradisimo en mi opinión, pero que no deja de ser recomendable para echar un buen rato.