Las cartas con las que normalmente se juega en el género de mafia y sus variantes suelen dar lugar ya de por sí a títulos de buena calidad.
Normalmente se repiten los esquemas, pero da lo mismo, porque la combinación de violencia, corrupción, traición, sexo, persecución policial y el poder del dinero y el miedo que ostentan los grandes jefes mafiosos, inevitablemente terminan siendo buenas historias en la gran mayoría de los casos.
No en vano, la trilogía del padrino sentó las bases, y están consideradas como de las mejores películas de la historia del cine. También “El precio del poder” es una obra maestra dentro de este tipo de películas.
La serie “Narcos” tiene todos los elementos habituales. Lo que aporta de novedoso es desarrollar la figura de Pablo Escobar. Siendo uno de los mafiosos que llegó a tener más poder, no había sido tratado adecuadamente hasta ahora. La película con Benicio del Toro me pareció bastante fallida (véase mi crítica para más detalles), pero aquí es el protagonista absoluto y nos cuentan su vida y ascenso en el narcotráfico con todo lujo de detalles.
Además, tiene un estilo narrativo muy acertado. La voz en off del agente de la DEA se combina con imágenes reales de la época y de esta forma tiene un cierto estilo documental y toques de las formas de Martin Scorsese (otro experto en cine de mafia).
La serie engancha prácticamente desde el principio, aunque algunos de sus capítulos sean más largos de lo habitual.
También hay que tener en cuenta el reparto, del que solo reconozco el rostro de Luis Guzmán (y eso que siempre es un secundario).
¿De dónde demonios ha salido Wagner Moura? Este actor al que casi nadie (ni yo) conocíamos antes de esto, es capaz de representar perfectamente las dos caras de todo mafioso (sanguinario cruel y al mismo tiempo hombre de familia respetado). La actuación me parece magistral. Y supongo que han sido justos con el personaje, sin que el hecho de ser el protagonista justifique que tenga que caernos bien, porque más bien es todo lo contrario.
Por cierto, eso de que la serie esté filmada en la mayor parte de sus escenas en colombiano, creo que le da todavía más realismo. Lo malo es que hay que afinar el oído bastante. A veces no logro entender bien lo que dicen, por el sonido sin doblar y por el propio acento y palabrejas sudamericanas.
Así que, sí, la serie es tan buena como dice todo el mundo. Creo que “Netflix” ya tiene sobradamente su hueco hecho en el mundo de las series, y podemos ponerla en el podio de las mejores productoras actuales.