Continuación de la saga anime de la cazadora de monstruos.
Aquí la vemos en un instituto de un extraño pueblo que a veces es atacado por los "antiguos".
Se trata de una serie extraña, con algo del surrealismo típico que solemos encontrarnos en el mundo de la animación japonesa.
Tiene un fuerte contraste entre la vida diaria corriente de la protagonista y cuando se enfrenta a las criaturas.
Y ahí está el fallo de la serie. Que tiene demasiada paja, sobre todo para constar solamente de 12 episodios de 25 minutos. Cuando se pone realmente interesante es ya en el capítulo noveno, con lo cual se ha desperdiciado demasiado tiempo en presentarnos a los personajes con sus relaciones, en lugar de centrarse en la historia de los monstruos.
En esos primeros episodios Saya va al instituto, canta por el camino, habla con un perro y hace muchas tonterías para llegar a los últimos minutos y ofrecer un poquito de acción.
Todo ello con una música más repetitiva que la banda sonora de "Stargate" y con unos personajes secundarios muy cargantes, sobre todo las gemelas de pelo rosa, que son bastante estúpidas.
Hay que reconocer que las luchas son muy gore y que los bichos tienen unos diseños estrambóticos algunos de los cuales llaman mucho la atención, pero creo que eso no compensa todo el rollo aburrido que nos tenemos que tragar antes para llegar a eso.
Esta entrega de la saga no me ha gustado casi nada.