Nunca pensé que se pudiera hacer un thriller tan interesantísimo en España, y adaptado a nuestro folklore más enraizado, como es la Semana Santa de Sevilla.
Se trata de una intriga que mezcla asesinatos rituales, rol y misterios en plena semana de Pasión en la capital hispalense. Es como una novela de Dan Brown a la española, y muy bien hecha.
Los jóvenes actores, hoy día ya consagrados totalmente y que han dado incluso el salto a las Américas, están bastante convincentes en sus papeles.
Mateo Gil es un gran director, como discípulo de Amenábar que es, imprimiendo al film un buen montaje, dirección de actores y un ritmo que mantiene una tensión en alza hasta el desenlace.
Se creó mucha polémica en su momento, y no me extraña. Escenas como la recreación del diario de Sapo es normal que puedan herir a los más religiosos y sensibles. Sin embargo, no creo que el objetivo de la historia sea denigrar a la Semana Santa, ni mucho menos. Simplemente, el malo la odia y la utiliza para sus macabras intenciones.
Mi escena favorita es la persecución por las callejuelas de Sevilla con las pistolas de juguete. Una idea muy simple pero que en el contexto de toda la trama queda muy bien.
Con esta película puedo comprender en parte lo que los estadounidenses deben sentir cuando ven en gran pantalla su Nueva York y su Casa Blanca. Aquí, el argumento tan interesante se desarrolla en las conocidísimas calles e Iglesias de una ciudad española que personalmente conozco, y el entorno es un personaje más.
Pero por supuesto no pienso contar nada, que es mejor verla sin saber mucho y simplemente disfrutarla.
Buena película de intriga. Cuidado con el adversario.