Si de algo me sirvió el “remake” con Dennis Quaid, fue para descubrir que realmente no era original sino que volvía a contar lo mismo (y en plan fotocopia, la verdad) que esta estupenda película clásica con James Stewart y algunos otros famosos actores de los 60.
Así que, como debe ser, el mérito se lo merece por completo este film, por contar un relato original de supervivencia muy interesante, con un reparto bastante bueno, y mucha tensión en las situaciones por las que tienen que pasar estos supervivientes.
Es de esas que nos recuerdan la condición humana, en la que aunque la vida esté en juego, se producen rencillas y enfrentamientos en un grupo de personas aislados totalmente de la sociedad.
Así que funciona igual de bien tanto como cine de aventuras como en el género de suspense, y a pesar de su larga duración, es realmente entretenida, gracias al reparto (exclusivamente masculino, algo que el “remake” solucionó) y a una historia muy bien contada y a la que es fácil engancharse hasta el final.