Disney vuelve a poner en marcha su potencial para seguir forrándose y divirtiendo a medio mundo con una secuela que, esta vez, no se basa directamente en ningún texto.
La primera era una versión alternativa de “La bella durmiente”, pero aquí el guion es original, dentro de los clichés y de su previsibilidad en muchos aspectos.
Al menos, el diseño de producción es espectacular, desarrollando mucho más el mundo de Maléfica con nuevas criaturas fantásticas y sobre todo con unos decorados visualmente impecables en el castillo y sus alrededores. También los vestuarios son dignos de ver.
Está claro que, a nivel de reparto, lo más importante es la incorporación de la veterana Michelle Pfeiffer (juraría que un poquito rejuvenecida por ordenador) como contrapunto a Angelina Jolie, a la que creo que se le nota demasiado su infografía facial.
La actriz de la ya lejana “Lady halcón” ofrece la mejor interpretación del film.
Curiosamente, aquí Maléfica pierde mucho protagonismo en favor de Aurora (estupenda Elle Fanning) y el resto de personajes, con una historia algo menos centrada en el hada con cuernos. Pero no me parece mal eso.
También tiene algo más de humor, pero no es del que echa para atrás. Sin embargo, también hay algún momento con el elfo (el mítico Warwick Davis) que lo veo un poco cruel para el público infantil. Cosas de Disney.
Al principio parece que va a estar peor que la original, pues la historia es bastante fácil de prever, pero tiene un tramo final con una batalla que, sin ser para que se te pongan los pelos de punta, sí que tiene varios momentos bastante buenos.
Personalmente, al final me ha gustado y entretenido más o menos lo mismo que la primera.