En el pueblo de Cold Rock los niños desaparecen. Una leyenda dice que hay un hombre alto en el bosque que se los lleva no se sabe donde.
La protagonista es la médico del pueblo que un buen día tiene que enfrentarse cara a cara con el terror de que secuestren a su hijo.
Es una película que se mueve entre el thriller y el terror y que juega al despiste continuamente. No recomiendo verla con sueño o tomando copas porque los diferentes giros no son explicados con gran detalle, sino que hay que leer un poco entre líneas.
El final es, en mi opinión, impredecible, con lo cual el film ya cumple.
Jessica Biel hace bien su papel de madre atormentada. El resto del reparto son rostros no conocidos y que no destacan.
Desvelar más detalles de la historia sería contraproducente. Así que me limito a recomendarla para los que les gusten los buenos thrillers que hacen pensar un poquito y no lo dan todo mascado.