Chunga película de "terror" adolescente la que se ha marcado Leonetti aquí. Venga, hombre, que "Annabelle" te salió bastante mejor que esto.
No tiene mucho de miedo la cosa. Hay una cajita china (¿inspirada por "Hellraiser"?) que concede cualquier deseo. Pero claro, como la protagonista es muy jovencita, seguramente no ha visto una poco recordada película (y no muy buena, por cierto) llamada "Wishmaster". Si no, habría sabido que los genios de los deseos en el cine tienen bastante mala leche, a excepción del de "Aladdin", que ese sí era buena gente.
Y es que de los chinos tenía que ser la caja de marras, con lo cual ya sabemos que lo barato sale caro, y que lo bonito siempre tiene un precio oculto.
Es muy pero que muy floja. Hay más de celos de instituto y música ligera de fondo que de otra cosa. Los "cobros" no provocan ninguna tensión, ni mucho menos terror. A veces no se ve nada de manera directa, y otras veces parece un plagio malo y barato de "Destino final".
Está cargada de frases estúpidas, comportamiento incoherente, actores malos y un guion aburrido. No consigue que me importe lo más mínimo saber quién y cómo va a morir el siguiente, cómo terminará y ni siquiera saber los misterios de la maldición. Todo esto es menos interesante que cortarse las uñas de los pies o pensar en lo que tengo que hacer mañana.
El único motivo de haberla visto entera es que es bastante corta. Bueno, eso y que no tenía nada mejor que hacer o que ver en ese momento.