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Voto de Cartoonnetwork:
8
6,6
27.486
Animación. Ciencia ficción. Comedia. Terror
Película basada en el cortometraje homónimo que el propio Burton realizó en 1984. El experimento científico que lleva a cabo el pequeño Victor para hacer resucitar su adorado perro Sparky, lo obligará a afrontar terribles situaciones cuyas consecuencias son imprevisibles. (FILMAFFINITY)
21 de octubre de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustaría saber qué habría pensado de este Frankenweenie si no existiera un corto previo o si se hubiese estrenado antes de Pesadilla antes de navidad.
Al grano. Frankenweenie es una de las mejores películas recientes de Tim Burton, pero su argumento plantea algunos problemas que, creo, no se hubieran dado en uno de sus antiguos filmes.
No quiere decir que aquellos fueran perfectos en ritmo o estuvieran impecablemente estructurados pero casi siempre eran plenamente coherentes en su discurso y en el universo presentado. En este caso el guión del irregular John August introduce algunas variantes atractivas para alargar el corto para desaprovecharlas a continuación.
El filme cuenta con los mejores secundarios de un filme de Burton en mucho tiempo, bastante más típicos del director que los de La novia cadáver, destacando muy especialmente La Chica Rara y su gato, Bigotitos, pero también , en menor medida, los otros niños o el profesor de ciencia. Poco importa -o no importa mucho-que haya reciclaje: Sparky es un remedo del protagonista de Family Dog, La Chica Rara de Staring Girl de La melancólica muerte de Chico Ostra, Víctor de Vincent y Víctor de La novia cadáver...lo importante es que Burton está ahí, en su faceta más auténtica y primigenia, nada de Johnny Depp vestido de sombrerero hortera (que puede representar al Burton de Bitelchús, pero MUY desmejorado, aquí no, son los mismos 'estereotipos' que ha manejado siempre, sin ponerles colorines cantosos...mejor aún, en blanco y negro).
La historia en sí es la del corto, pero incluye algunos añadidos acertados. Aparte de los secundarios, algunos buenos diálogos por parte del profesor de ciencia e ideas interesantes-por lo tenebroso- en su clímax final. Y, aunque esto sea más circunstancial, una canción muy bonita en los créditos.
Danny Elfman realiza un buen trabajo en la banda sonora, aunque no sea pegadiza como las de los primeros filmes de Burton, y afortunadamente nos ahorra canciones irregulares como las de La novia cadáver.
El resultado es un filme quizá superior a este último, sólo quizá, mejor en cuanto al carisma de los personajes, pero con algunos problemas, entre ellos que esté basado en algo ya visto, pero, como digo, este no es el más grave (ver spoilers).
En cualquier caso, la mejor obra de su director en los últimos años junto a Big Fish y Sweeney Todd y una divertida cinta para ver en Halloween.
Al grano. Frankenweenie es una de las mejores películas recientes de Tim Burton, pero su argumento plantea algunos problemas que, creo, no se hubieran dado en uno de sus antiguos filmes.
No quiere decir que aquellos fueran perfectos en ritmo o estuvieran impecablemente estructurados pero casi siempre eran plenamente coherentes en su discurso y en el universo presentado. En este caso el guión del irregular John August introduce algunas variantes atractivas para alargar el corto para desaprovecharlas a continuación.
El filme cuenta con los mejores secundarios de un filme de Burton en mucho tiempo, bastante más típicos del director que los de La novia cadáver, destacando muy especialmente La Chica Rara y su gato, Bigotitos, pero también , en menor medida, los otros niños o el profesor de ciencia. Poco importa -o no importa mucho-que haya reciclaje: Sparky es un remedo del protagonista de Family Dog, La Chica Rara de Staring Girl de La melancólica muerte de Chico Ostra, Víctor de Vincent y Víctor de La novia cadáver...lo importante es que Burton está ahí, en su faceta más auténtica y primigenia, nada de Johnny Depp vestido de sombrerero hortera (que puede representar al Burton de Bitelchús, pero MUY desmejorado, aquí no, son los mismos 'estereotipos' que ha manejado siempre, sin ponerles colorines cantosos...mejor aún, en blanco y negro).
La historia en sí es la del corto, pero incluye algunos añadidos acertados. Aparte de los secundarios, algunos buenos diálogos por parte del profesor de ciencia e ideas interesantes-por lo tenebroso- en su clímax final. Y, aunque esto sea más circunstancial, una canción muy bonita en los créditos.
Danny Elfman realiza un buen trabajo en la banda sonora, aunque no sea pegadiza como las de los primeros filmes de Burton, y afortunadamente nos ahorra canciones irregulares como las de La novia cadáver.
El resultado es un filme quizá superior a este último, sólo quizá, mejor en cuanto al carisma de los personajes, pero con algunos problemas, entre ellos que esté basado en algo ya visto, pero, como digo, este no es el más grave (ver spoilers).
En cualquier caso, la mejor obra de su director en los últimos años junto a Big Fish y Sweeney Todd y una divertida cinta para ver en Halloween.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El discurso de ciencia vs ignorancia del profesor está logrado porque transmite un mensaje y a la vez es gracioso, pero después comienzan a suceder cosas que nada tienen de cientifícias. Soy consciente de que estamos hablando de un filme de animación y de fantasía pero creo que no es del todo coherente con el universo planteado. En Bobobo-bo puede suceder cualquier cosa, pero aquí no.
Que los otros niños resuciten a sus mascotas con los rayos y que estas les salgan malvadas cabe dentro de lo posible. Que la electricidad o algo parecido convierta en un híbrido a dos seres que están en contacto es relativamente aceptable dentro de la ciencia-ficción. Que los monos marinos se tornen en monstruitos puede ser divertido y creíble en un filme de animación. Pero lo que no se concibe de ninguna manera es que por "no poner el corazón en ello" la electricidad convierta a un pez en invisible o a una tortuga en una criatura gigantesca.
Sí, ya sé que la idea es hacer un homenaje a las monster movies al estilo Godzilla pero si se trataba de eso los niños podían haber revivido a un dinosaurio del museo o algo así. O el experimento podría haber incluido algún tipo de compuesto químico que provocara la mutación de estos animales.
Por otro lado, aunque el personaje de Elsa es agradable, está totalmente desaprovechado. Por no hablar de La Chica Rara y Bigotitos. La transformación del gato es una escena tenebrosa en la línea del mejor Tim Burton. Pero al final Sparky revive y Bigotitos muere, lo que es totalmente injusto para la niña. Vale que el bicho se había vuelto malo, pero nos presentan un supuesto final feliz en el que se ignora el destino de dos personajes secundarios a los que habíamos tomado cariño (el gatito y su dueña). Al menos, de no resucitar su mascota, alguien podría haber consolado a La Chica Rara.
El resto de niños, al menos, están presentados como los antagonistas y , además, desconocemos el cariño que sentían hacia sus mascotas, por lo que la muerte de estas tiene menos relevancia, se habían vuelto malas y sus dueños no son personajes que nos cayeran del todo bien.
Que los otros niños resuciten a sus mascotas con los rayos y que estas les salgan malvadas cabe dentro de lo posible. Que la electricidad o algo parecido convierta en un híbrido a dos seres que están en contacto es relativamente aceptable dentro de la ciencia-ficción. Que los monos marinos se tornen en monstruitos puede ser divertido y creíble en un filme de animación. Pero lo que no se concibe de ninguna manera es que por "no poner el corazón en ello" la electricidad convierta a un pez en invisible o a una tortuga en una criatura gigantesca.
Sí, ya sé que la idea es hacer un homenaje a las monster movies al estilo Godzilla pero si se trataba de eso los niños podían haber revivido a un dinosaurio del museo o algo así. O el experimento podría haber incluido algún tipo de compuesto químico que provocara la mutación de estos animales.
Por otro lado, aunque el personaje de Elsa es agradable, está totalmente desaprovechado. Por no hablar de La Chica Rara y Bigotitos. La transformación del gato es una escena tenebrosa en la línea del mejor Tim Burton. Pero al final Sparky revive y Bigotitos muere, lo que es totalmente injusto para la niña. Vale que el bicho se había vuelto malo, pero nos presentan un supuesto final feliz en el que se ignora el destino de dos personajes secundarios a los que habíamos tomado cariño (el gatito y su dueña). Al menos, de no resucitar su mascota, alguien podría haber consolado a La Chica Rara.
El resto de niños, al menos, están presentados como los antagonistas y , además, desconocemos el cariño que sentían hacia sus mascotas, por lo que la muerte de estas tiene menos relevancia, se habían vuelto malas y sus dueños no son personajes que nos cayeran del todo bien.