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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
4
Terror. Thriller. Intriga Tom Witzky (Kevin Bacon) es un hombre normal que vive con su mujer (Kathryn Erbe) y su hijo de 7 años. A pesar de su escepticismo respecto a los fenómenos paranormales, accede a ser hipnotizado durante una fiesta en casa de unos vecinos. A partir de ese momento su vida se ve perturbada por extrañas voces y visiones inexplicables que parecen fragmentos de un rompecabezas que podrían servir para resolver un crimen. (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El último escalón adapta una novela de terror de Richard Matheson, conocido sobre todo por ser el hombre que escribió el clásico Soy leyenda.

David Koepp escribe el guion adaptado y dirige. Vaya por delante que yo la novela no la he leído, así que no sé si eso de los clichés tan absolutos viene por parte de Matheson o es Koepp quien se los saca de la manga, pero sea quien sea el culpable, resultan ser un lastre demasiado grande para que la historia se desarrolle con fluidez. Koepp empieza bien y prepara un par de sobresaltos bastante buenos mientras éstos no tienen motivo ni explicación y se amparan en surgir de la nada para resultar terroríficos. A partir de ahí, todo se vuelve absurdo, redundante, previsible e infantil. La realización de Koepp está lejos de ser buena y queda un poco apartada para ser considerada aceptable. La intriga, que no hay mucha pero ahí está, se pierde desde el minuto uno, haciendo una presentación de los hechos y de los personajes que deja bastante clara la resolución final; el apartado de thriller es demasiado irregular, con personajes que no dan la talla y, en la vertiente de terror, la idea devora con ferocidad a la ejecución, dejándonos con la miel en los labios tras unos primeros pasos en los que la cosa parecía prometernos que íbamos a pasar un buen rato. La estética es cutre, ochentera hasta las trancas en el peor de los sentidos y abusa de lo que ella considera impactante y que, en realidad, es bastante ridículo.

Kevin Bacon no hace su mejor trabajo. Si hay que decirlo, se dice y no pasa nada. Como hombre atormentado por su reciente don y como padre y marido asustado, así como ejerciendo de buscador de respuestas, se exigiría al actor un alto grado de sufrimiento, inquietud y desconcierto, pero en Bacon encontramos una simple colección de muecas tan corta como llena de cromos repetidos. Kathryn Erbe está incluso un poquito peor, paseándose por la película como quien sugiere que las emociones no van con ella. Illeana Douglas aporta un poquito de saber hacer, pero está muy limitada. El joven Zachary David Cope da mal rollo mientras su personaje es un misterio, pero todo se desvanece cuando empiezan las respuestas, así como si su personaje quisiera resumir la calidad de la película. Conor O'Farrell está muy correcto y el reparto se cierra con Kevin Dunn, que se levanta, poderoso, como el mejor trabajo de todo el reparto.

Resumiendo: El último escalor es un thriller de terror de chichinabo sin una gran historia, sin una buena ejecución y sin ningún aporte técnico. Un aburrimiento de tomo y lomo que disfruta de sí mismo mientras sus armas no necesitan ninguna excusa para ser disparadas pero que cae a plomo cuando el tribunal empieza a exigir respuestas y a juzgar los métodos.
Grijander
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