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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
5
Acción. Ciencia ficción. Thriller En el año 2022 el capitán John Robbins es conducido a Absolom, una isla selvática donde los presos más conflictivos son abandonados a su suerte. Robbins se enfrenta a una situación límite: la lucha contra una sociedad salvaje y primitiva, los presos más terribles y los demonios de su pasado. Para Robbins sólo existe una salida: escapar a toda costa de Absolom. (FILMAFFINITY)
6 de marzo de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escape de Absolom es una película de las que debería estar en todo estante que contenga la categoría "noventeras puras y duras". Una película de acción con fondo futurista y rocambolesco que hace las delicias de los que nos encantan los productos pasarratos.

Martin Campbell dirige esta salvajada que es Escape de Absolom. El guion, de Michael Gaylin y Joel Gross, no tiene mucha historia: en el futuro, las prisiones son empresas privadas y hay una que envía a quien le rota a una isla llamada Absolom, alejada del continente y cuya existencia (o lo que se hace en ella) es desconocida para la gente normal y corriente. A partir de ahí, asistimos a un Mad Max de menor calidad en la que unos asesinos salvajes (los outsiders) son los malos mientras que otros asesinos y maleantes de todo tipo (algo así como "el pueblo") intentan vivir con la mayor normalidad posible, creando una civilización con cargos, trabajos y rutinas. Un tipo duro, ex-militar, se ve de pronto dentro del berenjenal y ahí empieza la mandanga. Mandanga pura, oigan, de la de cortar cabezas, pegar tiros, meter estacas en el cuerpo, hacer explotar cosas... de todo, vamos. Hay villano maquiavélico, algo muy de los 90 y que parece que se ha perdido (gracias por Los mercenarios, Stallone) y hay un tipo bueno enfermo. De manual, vamos... Todo muy de A-B-C, con pautas claramente marcadas. ¿Y qué? Si hay algún género que no solamente disculpa a los clichés sino que además los agradece, ese es el de acción pura y dura. Y de eso va el tema.

Ray Liotta, ese tipo que fue un gran actor, con una carrera brillante por delante, con algún papel antológico y que, con el tiempo, acabó convirtiéndose en secundario de películas aceptables y protagonista de alguna que otra castaña, protagoniza la película y demuestra las buenas maneras que le hicieron ganarse un nombre. El desfile de secundarios empieza con Lance Henriksen, un experto en eso de guardar las formas desde segunda fila y demostrar sus dotes, como hace aquí, cuando se le brinda la ocasión. Kevin Dillon, que con casi 25 años mantenía su cara de la primera comunión, está a un buen nivel, como también lo está Ernie Hudson pese a su poca (o inexistente) carga dramática o Jack Shepherd, que resulta muy cercano. Stuart Wilson es un villano de la hostia y en Escape de Absolom demuestra el por qué. Los rostros principales se cierran con los discutibles trabajos de Michael Lerner y Kevin J. O'Connor.

Resumiendo: Escape de Absolom es una buena opción para invertir un par de horas cuando te apetezca desconectar. Aunque puede que sus pretensiones fueran las de hacer la nueva Mad Max y está muy lejos de conseguirlo, sirve como entretenimiento de acción con caras míticas de la época y con buenas dosis del género al que representa.
Grijander
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