Mientras dormías no es una de esas películas que aspiren a premios. No intenta, de hecho, ni ser una gran película. Su objetivo es más personal. Contando una historia de locos, consigue hacer que los espectadores se involucren.

Jon Turteltaub no es de los mejores directores del planeta cine, obviamente. Solo hay que echar un vistazo a la filmografía del cineasta para ver sus múltiples fracasos. Aquí, sin embargo, nos cuenta una historia dramática, simpática y romántica a partes iguales. Aunque parezca mentira dicho lo dicho, el triunfo de la película es su falta de ambición. Turteltaub trata de enganchar al espectador con una historia extraña pero cercana y con personajes que desbordan amabilidad. Lo consigue, de hecho. El guión presenta un desarrollo fluido y en el que los giros están en su sitio. El único pero a nivel técnico es el montaje, poco atinado y tremendamente arrítmico. No obstante, la banda sonora ayuda a que ese error se convierta simplemente en un detalle. Además, como he dicho, Mientras dormías no pretende ser la bomba, y sí tocar la fibra del espectador, tanto la del corazón como la de la sonrisa.

Sandra Bullock está al nivel de la película. Si bien es cierto que no la considero una grandísima actriz, también digo que no creo que sea tan mala como muchos dicen. Aquí su trabajo es sencillo, cándido y patoso, todo por exigencia de su personaje. Bill Pullman está realmente bien en uno de esos papeles ligeros que tanto le gustan. Ahí, el actor neoyorquino se crece y empuja a su personaje. Peter Boyle, como siempre, genial. Gracioso y con una interpretación muy realista, se convierte en el exponente de un grupo formado por Glynis Johns, Jack Warden y Micole Mercurio y en el que todos están a la altura de la línea de la película, sin olvidar a Monica Keena, que representa al personaje jóven que se siente cómodo en los mayores, con lo que sirve de magnífico ejemplo de lo que es ese pequeño grupo social.

Resumiendo, que es gerundio: Mientras dormías no es la película que va a dejarte pegado al sofá, pero posiblemente sea de las pocas que te tienen durante gran parte del metraje con una sonrisa tierna en los labios. Íntima y cuidada, es muy recomendable para la navidad (época en la que se desarrolla) o para una de esas tardes lluviosas de domingo.