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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
6
Romance. Drama Ben Sanderson (Nicolas Cage), un guionista alcohólico, acaba de perder su trabajo en Hollywood debido a que sus problemas con la bebida afectan a su rendimiento. Sin amigos y sin familia, decide ir a Las Vegas con el propósito de beber hasta morir. Nada más llegar a la ciudad, conoce a Sera (Elisabeth Shue), una atractiva prostituta que trabaja en la calle de la que se queda prendado. (FILMAFFINITY)
31 de julio de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leaving Las Vegas es la película de esas consideradas intimistas y que para muchos es una obra maestra y para otros un bodrio. A mi entender, su nominación en la categoría de Mejor director es aberrante. También estuvo nominada en esa misma categoría y ese mismo año Babe, el cerdito valiente. "Sería un mal año", pensarán algunos. A esos, les recordaré que ese mismo año estaban, en otras categorías, películas como Los puentes de Madison, 12 monos, Casino o Seven. Casi nada...

Mike Figgis es uno de esos directores con los que Hollywood construye un ídolo primero y lo vapulea después. Con Leaving Las Vegas, se apreció el llamado "cine experimental" de Figgis, que se encarga de guion, música y dirección de la película. Sin embargo, después se comprobó que Figgis no sabía hacer nada más y que siempre recurre a los mismos temas y los aborda de manera similar. Aquí, adaptando la novela de John O'Brien, Figgis parece obviar las diferencias entre las novelas y las películas, pues mientras la literatura se va metiendo poco a poco debajo de la piel, el cine exige que la obra sea capaz de atraparte y no soltarte ofreciéndote algo más que una sensacional banda sonora (el único acierto de Figgis) metida en la película de forma fabulosa. Los atormentados personajes principales jamás ofrecen nada más allá de sus problemas individuales y conjuntos, lo que hace que, tras un arranque realmente bueno, Leaving Las Vegas se convierta en un pedante ejercicio rodado con la intención de penetrar en los personajes (que repito, no ofrecen mucho) más que de entrar en el espectador. Los movimientos de cámara, de los que admiro su originalidad, no logran, sin embargo, cumplir con su intención de enfatizar los sentimientos de su pareja principal.

Nicolas Cage realiza el mejor trabajo de su carrera, sin duda. Pese a ser un personaje muy similar al que ha interpretado Cage muchas veces a lo largo de su carrera, aquí el estrafalario actor se saca de la manga un sinfín de detalles que construyen a su personaje sobre las dos insuficientes líneas que aporta Figgis. A pesar de eso, que el trabajo en Leaving Las Vegas le hiciera a Cage ganar el Oscar me parece abominable, teniendo en cuenta que se lo arrebató, entre otros, a Massimo Troisi, protagonista de El cartero (y Pablo Neruda) y autor de una de las actuaciones más sinceras que he visto jamás en pantalla. Tampoco me parece mejor el trabajo de Cage que el de Brad Pitt en Seven, quien no fue ni seleccionado entre los cinco nominados. Elisabeth Shue, tan hermosa como inspirada, es la segunda bala de la película, con un trabajo fantástico que también supera, con creces, a lo que el director nos ofrece sobre su personaje.

Resumiendo, que es gerundio: que Nicolas Cage y Elisabeth Shue se marquen dos interpretaciones espectaculares, que la banda sonora sea una delicia o que la historia tenga cierto peso no significa que Leaving Las Vegas sea una buena película. Tiene buenos detalles, pero flojea en la mayoría de frentes importantes. No hay que mezclar lo uno con lo otro.
Grijander
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