Haz click aquí para copiar la URL
España España · Almendralejo
Voto de Siferval:
8
Drama. Romance Año 1851. Ada, que es muda desde niña, acaba de enviudar. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que se niega a llevar a casa el piano. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar. (FILMAFFINITY) [+]
24 de noviembre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tremenda película que hace honor a la fama que le precede. Todo esto, además, partiendo desde un presupuesto relativamente pequeño pero con un espléndido aprovechamiento de los medios. También hay que contar con una directora que en ese momento estaba en estado de gracia a la hora de ejecutar las decisiones y la puesta en escena de una producción indómita. Jane Campion (El Poder del Perro) demostró con El Piano que conocía el medio a la perfección, amén de crear un guión a la altura de lo que nos narra y muestra con maestría. Se acompaña también de otros mimbres que ayudan a hacer que la película adquiera tintes de clásico del cine universal como son la magnífica fotografía (íntima y poderosa a la vez) y una BSO compuesta por Michael Nyman que ya está encumbrada en lo más alto del Olimpo musical cinéfilo.

Si las especificaciones técnicas son buenas, la historia que nos muestra (y oímos a través de una mujer muda) es tan actual como antigua. Una trama tan controvertida y arriesgada que logra atrapar al espectador. Más si vemos en la época en que se encuentra, con trabas sociales y culturales de por medio que va más allá por la situación histórica en que se sitúa. Hete aquí que Campion nos narra también un poco de la historia de la Nueva Zelanda colonial, mostrando disputas entre los avorígenes y los colonos ingleses. Pero la disputa más enraizada de la cinta es la del amor, comenzando con una proposición inadecuada (dada la época) pero de ciertos orígenes machistas (crianza en una sociedad indígena patriarcal). Vamos, que la cultura más o menos amanerada de la buena familia británica choca con la cultura indígena de Nueva Zelanda. Pero lo que deviene en proposición, se convierte en algo más, y donde no se halla el amor debe buscarse en los lugares menos esperados. Es aquí donde encontramos el conflicto principal de la película y el que mueve los hilos de la trama, convirtiendo la historia en una lucha de celos y deseos cuando, a primera vista (de ahí la forma de hilar el guión de Campion) la proposición parece abocada al fracaso.

Mención aparte tienen las interpretaciones, guiadas por la mano de una directora en estado de gracia a la hora de rodar esta película. Magnífica Holly Hunter (O Brother!) con un personaje complejo e inolvidable que le valió el Oscar; estupendos Harvey Keitel (Reservoir Dogs) y Sam Neill (Parque Jurásico) y una asombrosa niña que sorprendió por su naturalidad a la hora de interpretar un personaje difícil e importante de la historia como es Anna Paquin (X-Men) y que le valió un merecido Oscar. Con estas muestras de poderío actoral, al que hay que añadir el visual y el narrativo, El Piano se convirtió para muchos en una película de visionado obligatorio, un drama de época bien ejecutado, donde tienen cabida el erotismo e incluso la violencia de género.
Siferval
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow