Chicken Run es una película de animación en stop motion que narra las aventuras de un grupo de gallinas que intentan escapar de una granja donde las quieren convertir en pasteles de carne. Con la ayuda de un gallo americano llamado Rocky, las gallinas lideradas por Ginger trazan un ingenioso plan para volar hacia la libertad.

La película es una divertida parodia de las películas de prisioneros de guerra, con referencias a clásicos como La gran evasión o El puente sobre el río Kwai. Los personajes son carismáticos y expresivos, y las voces originales de Mel Gibson, Julia Sawalha o Miranda Richardson les dan mucha personalidad. El humor es inteligente y absurdo, con situaciones hilarantes y diálogos ingeniosos. La animación es impresionante, con un gran trabajo de detalle y movimiento en los personajes y los escenarios. La música de Harry Gregson-Williams y John Powell acompaña perfectamente la acción y la emoción de la historia.

Chicken Run es una película que gustará tanto a niños como a adultos, por su originalidad, su ritmo y su mensaje de esperanza y amistad. Es una obra maestra de los estudios Aardman, creadores de Wallace y Gromit, y una de las mejores películas de animación de la historia. Pero en general, es una película que recomiendo ver y disfrutar. ¡No te la pierdas!