Título demasiado ostentoso, para un film exageradamente largo que no se diferencia en mucho del resto de películas que pasan en televisión en cada semana santa, mas allá de un Jesús (Max Von Sydow) que sobrepasa en altura no solo a los discípulos sino al resto del reparto. Aparte del título me motivé a verla por ser dirigida por uno de los grandes directores de Hollywood de todos los tiempos (George Stevens) y por la curiosidad de saber que papel interpretarían las diferentes estrellas que participan en la cinta.
En conclusión, me quedo mil veces a pesar de la controversia generada por la representación de los judios y el comportamiento de su director (Mel Gibson) con "La Pasión de Cristo" impactante, visceral y realista (rodada en latín, hebreo y arameo).