Better Call Saúl es una obra de arte del cine/televisión. No es que sea perfecta (porque no lo es), más bien es porque persigue todos los patrones que una serie debe seguir para mantener entretenido y expectante al espectador. Un ambiente adecuado y realista, un guion y trama que manejan muy bien el ritmo, personajes que no paran de crecer conforme avanzan los capítulos... en fin, que más decir que no se haya dicho ya.

Las actuaciones de todos en general esta a la altura de las circunstancias (es muy interesante ver como los actores principales logran dar vida y personalidad a los personajes), pero sin duda, dos actores elevan la vara muy alto. Primero Jonathan Banks haciendo el papel de Mike Ehrmantraut (un hombre que se muestra seguro a tal punto que impone presencia fuerte, pero que todo el tiempo esta preocupado y pensando ya que es consciente de que se mueve en un mundillo hostil), y luego, el que marca el compas de esta obra, por supuesto me refiero a Bob Odenkirk dándole vida a un Jimmy patín que, de patín no tiene nada y al mismo tiempo lo tiene todo.

No quiero ser pájaro de mal agüero, pero la serie es tan buena que temo que el final de la misma sea inadecuado o incorrecto. Es algo que suele pasar a veces en general, ojala me equivoque.