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Voto de Daniel Valcarce:
8
Drama El delincuente juvenil Brad Whitewood, Jr. (Sean Penn) tiene cierta experiencia en delitos menores, pero quiere dinero, el suficiente como para cambiar su aburrida vida y salir de su pequeño pueblo en Pennsylvania en busca de su “viejo” (Christopher Walken). Brad quiere ser como su padre, un experto ladrón conocedor del negocio. El padre de Brad, seductor y siniestro, consigue que su vida delictiva resulte atractiva de una manera ... [+]
14 de junio de 2018
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Si bien el director James Foley en la actualidad ha estado a cargo de las dos últimas películas de “50 sombras”, su carrera en los ‘80 y ‘90 fue mucho más interesante con películas inteligentes de corte urbano y bajo perfil que buscaron explotar el talento de sus actores y consolidar una estética ochentera que tal vez tuvo sus más altos puntos en su constante colaboración con la cantante Madonna en famosos videoclips. En “Vivir para Contar” (At Close Range) de 1986, también conocida como “Hombres Frente a Frente”, James Foley logra uno de sus mejores aportes al cine y se basa en una historia delictiva real acontecida en Estados Unidos a fines de los ‘70.

Valiéndose de una electrizante química generada entre sus protagonistas/antagonistas a cargo de un joven y muy intenso Sean Penn y un ya experimentado y escalofriante Christopher Walken, la historia se construye en fragmentos de vida de pueblo sin oportunidades, entre desolados paisajes y olvidados suburbios, y con una belleza fotográfica que casi parece romantizar visualmente la vida delictiva y pendenciera. Este estilo visual tan de moda en los ‘80 se aprecia en haces de luz que se cuelan por las ventanas y humo de cigarrillo que flota en el aire, alimentando la atmosférica dirección fotográfica del español Juan Ruiz Anchia (dos veces nominado al premio Emmy por su trabajo fotográfico en la serie “American Horror Story”), quien nos envuelve con su perfecta estética de videoclip musical, en un drama familiar de personajes desgarradoramente hundidos en el delito y la fatalidad. Al mismo tiempo y a través de un certero guion de Nicholas Kazan (hijo del gran director Elia Kazan), las figuras contendoras de padre e hijo resumen el conflicto clave de la trama, sosteniendo una historia de confrontación donde ambos protagonistas se enfrentan cara a cara casi como en una tragedia griega. A la fecha la película sigue siendo uno de los mejores logros actorales de ambos protagonistas, a los que se suman las convincentes apariciones del hermano y la madre de Sean Penn en roles secundarios igualmente destacados.

“Vivir para Contar” es una de esas joyas ochenteras subvaloradas que no tuvo mayor éxito de público pero que sin embargo tuvo gran éxito en la crítica mundial. No sólo llegó al Festival de Berlín a competir por el Oso de Oro a la mejor película, gracias a su acertada dirección, guion, actuaciones y fotografía, sino que también se le recuerda por incluir la canción “Live to Tell” de Madonna (por esos días esposa de Sean Penn y pareja de moda en Hollywood), la que para muchos es una de las mejores baladas de su carrera.

Texto: Daniel Valcarce
Daniel Valcarce
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