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Voto de CODY JARRET:
8
6,8
32.160
Drama. Ciencia ficción
Justine (Kirsten Dunst) y su prometido Michael (Alexander Skarsgård) celebran su boda con una suntuosa fiesta en casa de su hermana (Charlotte Gainsbourg) y su cuñado (Kiefer Sutherland). Mientras tanto, el planeta Melancolía se dirige hacia la Tierra... (FILMAFFINITY)
6 de noviembre de 2011
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se acaba, se acaba, no hay más, solo oscuridad, y quizá ni esto.
Lars von Trier vuelve a entregarnos una obra estructurada en capítulos, esta vez solo 2, más un prologo, el epílogo evidentemente no tiene cabida.
El prólogo, premonitorio, puede recordarnos a la reciente “El árbol de la vida”, eso sí bastante más corto, aunque a más de uno le entró cierta inquietud. Al igual que en su anterior trabajo, Anticristo, pero dejando de lado el blanco y negro, se olvida del dogma, utiliza la cámara superlenta, y nos entrega unos 10 minutos hermosos y oníricos.
Capítulo 1: Justine. Retoma en gran parte el estilo dogma, pero con una fotografía cuidada y la cámara al hombro menos nerviosa. Estamos en una celebración de una boda con reminiscencias de “Festen” ( Celebración ) de su compatriota Thomas Vinterberg, pero menos corrosiva y contundente, totalmente comprensible al centrarse en el personaje Justine, interpretado a la perfección por Kirsten Dunst, totalmente abatida por una depresión, está ausente, nada le importa, todo le parece de una superficialidad absurda. No se dan explicaciones al respecto, aunque se nos da a entender que siempre ha sido una persona especial. Ante este panorama no cabía otra posibilidad que el desastre absoluto.
Capítulo 2: Claire. Se acerca a la tierra un planeta llamado Melancolía que ha estado escondido tras el Sol con posibilidad de colisión con la Tierra. Curiosa metáfora sobre una depresión, puedes estar en tu mejor momento de la vida, todo es luz y color, pero de un momento a otro, si llega, llega, no se puede hacer nada, solo pasarla. Ahora Claire, interpretada por Charlotte Gainsbourg, es el personaje a través del cual nos muestra un más que probable Apocalipsis. El mismo paradisiaco lugar de la boda, una enorme mansión con un campo de golf de 18 hoyos, pero solo 4 personajes. El polémico director deja de lado lo que el tipo de cine palomitero nos mostraría, nada de catástrofes, apabullantes efectos especiales, héroes que surgen de la nada, no. Von Trier, ante lo inevitable, plantea distintas maneras de afrontarlo, y como las apariencias pueden engañar, el personaje más fuerte es realmente el más débil y viceversa. El pulso narrativo, la atmosfera y la tensión van in crescendo, con momentos impagables como ese ofrecimiento tribal y carnal a una hermosa Melancolía, hasta llegar a esos minutos finales, nunca mejor dicho, de una fuerza, intensidad y hermosura brutal y sobrecogedora. Abatido quedas.
La dirección de actores es impecable, los secundarios, de lujo todos ellos, desde John Hurt, pasando por Charlotte Rampling, Stellan Skarsgård y Kiefer Sutherland, pero evidentemente sobre Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg cae el peso de la película, realizando una interpretación soberbia, por encima de la media. Y casi, o sin el casi, intercambian actitudes según el momento: serenidad, locura, desesperación, angustia.
Continua en spoiler por larga
Lars von Trier vuelve a entregarnos una obra estructurada en capítulos, esta vez solo 2, más un prologo, el epílogo evidentemente no tiene cabida.
El prólogo, premonitorio, puede recordarnos a la reciente “El árbol de la vida”, eso sí bastante más corto, aunque a más de uno le entró cierta inquietud. Al igual que en su anterior trabajo, Anticristo, pero dejando de lado el blanco y negro, se olvida del dogma, utiliza la cámara superlenta, y nos entrega unos 10 minutos hermosos y oníricos.
Capítulo 1: Justine. Retoma en gran parte el estilo dogma, pero con una fotografía cuidada y la cámara al hombro menos nerviosa. Estamos en una celebración de una boda con reminiscencias de “Festen” ( Celebración ) de su compatriota Thomas Vinterberg, pero menos corrosiva y contundente, totalmente comprensible al centrarse en el personaje Justine, interpretado a la perfección por Kirsten Dunst, totalmente abatida por una depresión, está ausente, nada le importa, todo le parece de una superficialidad absurda. No se dan explicaciones al respecto, aunque se nos da a entender que siempre ha sido una persona especial. Ante este panorama no cabía otra posibilidad que el desastre absoluto.
Capítulo 2: Claire. Se acerca a la tierra un planeta llamado Melancolía que ha estado escondido tras el Sol con posibilidad de colisión con la Tierra. Curiosa metáfora sobre una depresión, puedes estar en tu mejor momento de la vida, todo es luz y color, pero de un momento a otro, si llega, llega, no se puede hacer nada, solo pasarla. Ahora Claire, interpretada por Charlotte Gainsbourg, es el personaje a través del cual nos muestra un más que probable Apocalipsis. El mismo paradisiaco lugar de la boda, una enorme mansión con un campo de golf de 18 hoyos, pero solo 4 personajes. El polémico director deja de lado lo que el tipo de cine palomitero nos mostraría, nada de catástrofes, apabullantes efectos especiales, héroes que surgen de la nada, no. Von Trier, ante lo inevitable, plantea distintas maneras de afrontarlo, y como las apariencias pueden engañar, el personaje más fuerte es realmente el más débil y viceversa. El pulso narrativo, la atmosfera y la tensión van in crescendo, con momentos impagables como ese ofrecimiento tribal y carnal a una hermosa Melancolía, hasta llegar a esos minutos finales, nunca mejor dicho, de una fuerza, intensidad y hermosura brutal y sobrecogedora. Abatido quedas.
La dirección de actores es impecable, los secundarios, de lujo todos ellos, desde John Hurt, pasando por Charlotte Rampling, Stellan Skarsgård y Kiefer Sutherland, pero evidentemente sobre Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg cae el peso de la película, realizando una interpretación soberbia, por encima de la media. Y casi, o sin el casi, intercambian actitudes según el momento: serenidad, locura, desesperación, angustia.
Continua en spoiler por larga
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Aunque aquí el director deja de lado el componente religioso que trataba en Anticristo, sí nos muestra a través de Justine un personaje entre místico y de lo más terrenal, con una sensibilidad especial con la naturaleza, pero teniendo muy claro que la vida es aquí y ahora, después no hay nada.
Por cierto, ¿ alguien más ha visto el paralelismo entre la curva imposible que debe salvar la enorme limusina blanca del principio y la órbita de Melancolía ?
Para finalizar, esta contundente película de belleza sobrecogedora la vi gracias a una ausencia y una renuncia en el preestreno de los Golem, antiguos Alphaville, y claro está, a la invitación del doble de Dennis Quaid. La mujer que tenía a mi izquierda, durante el impactante advenimiento, creí que le daba algo, su tensión y nerviosismo era tal, que vibraba toda su butaca y por extensión la mía, estuve a punto de poner mi mano sobre su pierna y decirle: tranquila, no pasa nada, es solo el final.
Por cierto, ¿ alguien más ha visto el paralelismo entre la curva imposible que debe salvar la enorme limusina blanca del principio y la órbita de Melancolía ?
Para finalizar, esta contundente película de belleza sobrecogedora la vi gracias a una ausencia y una renuncia en el preestreno de los Golem, antiguos Alphaville, y claro está, a la invitación del doble de Dennis Quaid. La mujer que tenía a mi izquierda, durante el impactante advenimiento, creí que le daba algo, su tensión y nerviosismo era tal, que vibraba toda su butaca y por extensión la mía, estuve a punto de poner mi mano sobre su pierna y decirle: tranquila, no pasa nada, es solo el final.