"En el centro de la tormenta" es una película corriente que se salva del hundimiento gracias a una trama cumplida, unos personajes curiosos y unos paisajes estupendos, pero que adolece de una apatía considerable. Aquí no hay tormenta por ningún lado, de hecho, parece que el director hiciese la película estando hasta arriba de diazepam.

Esa serenidad tan exacerbada le otorga, porque no todo iba a ser malo, cierto toque de suspense, como si pudiese ocurrir cualquier cosa de un momento a otro, lo que te hace estar atento. El reparto es bastante bueno, en el que destacan Tommy Lee Jones, que está estupendo como es común en él, John Goodman y Ned Beatty, que hacía mucho que no le veía y en una semana lo he visto aquí y en "La guerra de Charlie Wilson". Menudas tres bestias.

Poco más puedo decir de "En el centro de la tormenta", que termina con una escena que no entendí pero que me hizo pensar.