El título de esta obra parece un vacile sin disimulo al espectador, ya que no hay nada, o casi nada, de qué hablar, dado un guión realmente lamentable. Parece mentira que su creadora sea la misma que la que escribió "Thelma y Louise". Lo que allí era natural y seductor, aquí es falso, remilgado y hasta vergonzante.

Los diálogos son tan reprobables que lastran a toda la película, aunque bien es cierto que, en sí misma, poco tiene que ofrecer. Pero lo que decía, el guión fastidia a semejante reparto, carismático y variopinto como pocos, y todos terminan protagonizando algún momento ridículo. La película sabe cuáles son las escenas importantes, las que quiere, esas que definen las relaciones personales de sus protagonistas, pero a ninguno de esos momentos sabe llegar con una mínima armonía. Las discusiones estallan cuando no han lugar, siendo el previo de todas ellas nimio y absolutamente forzado. ¿Resultado? No te las crees.

Tal problema decapita cualquier posibilidad de éxito, pero no es su único problema, porque la película no encuentra su tono. Mientras que la base es de comedia americana ligera, liviana, tirando a sosegada, absolutamente legítimo, ya que no todas pueden, ni deben, ser hilarantes; sus personajes actúan de la forma más exagerada*(1), se pasan de vueltas una y otra vez*(2), hacen muecas impropias del tono adulto que marca el ritmo general y, como he dicho, protagonizan secuencias que rozan en sonrojo*(3).

Da la pésima sensación de que todo ello, ese conjunto de situaciones estafralarias, es sólo para que la película no pueda ser catalogada como aburrida, bien es cierto que en ella pasan un montón de cosas entre sus personajes, pero, amigo Hallstrom, sólo hay una cosa peor que el aburrimiento: la vergüenza ajena. A propósito, el director, al que admiro, ha triunfado por el sosiego que reina en sus obras, pero parece que aquí estaba nervioso al enfrentarse a su primera película de gran presupuesto en Hollywood y se pasó de frenada. El argumento es flojillo, pero podría haber funcionado si lo hubiese enfocado de otra forma, quiero decir, todo es asumible si está bien enfocado, incluso un argumento flojo, y sabe Dios que la tarde que vi esta película no exigía demasiado. Pero no tan poco, ni tan mal hecho.

Concluyo con una crítica que resume bastante bien esta película: "Gran mensaje para las mujeres: olvida que tu marido te ha sido infiel porque es lo mejor que puedes hacer."