Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
6
Intriga. Drama En la Viena de 1900, el misterioso Eisenheim (Edward Norton) cautiva al público con sus espectáculos de magia e ilusionismo. Sus poderes sobrenaturales llegan a oídos del príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell), un hombre escéptico que acude al espectáculo acompañado de su prometida, la bella y sofisticada Sophie (Jessica Biel). Sospechando un fraude por parte de Eisenheim, el príncipe encarga al perspicaz inspector de policía Uhl ... [+]
14 de junio de 2007
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realizado por Neil Burger ("Interview Vith The Assassin", 2002), el film se basa en el relato breve "Eisenheim The Illusionist" (1989) de Steven Millhauser. Se rueda en Chequia (Praga, Tabor y castillo de Konopiste), con un presupuesto de 17 M dólares. Producida por Michael London, Brian Koppleman, David Levien y otros, se estrena el 18-VIII-2006 (EEUU).

La acción tiene lugar en Viena, capital del Imprerio Austrohúngaro, entre finales del XIX y principios del XX. El film combina elementos de drama, misterio, romance, thriller y costumbrismo. No es una obra sobre la magia y el misterio, sino sobre un triángulo de amor y celos, trágico y melodramático, que roza los límites del folletín y en ocasiones sobrepasa los de la verosimilitud. El relato está bien narrado, pero el argumento es simplista y le falta consistencia y solidez.

La película analiza la fuerza de la simulación y el engaño frente a la crueldad, de la astucia frente al poder, de la habilidad y el ingenio frente a la tiranía y al uso de la fuerza bruta. Lo asombroso y lo fantástico pueden movilizar más energías que la amenza y las demostraciones de fuerza. La manipulación de la realidad puede desencadenar efectos determinantes de hechos aparentemente fortuitos, capaces de cambiar el rumbo de los acontecimientos. Los poderes del ilusionista no son ni mágicos ni sobrenaturales: se basan en trucos creadores de percepciones ilusorias, que pueden alterar las evidencias subjetivas. A veces la farsa se impone a la fuerza de la realidad, porque la percepción de la realidad puede ser errónea. El mentiroso dispone de ciertas ventajas, pero en condiciones normales la mentira es caduca y efímera, porque la verdad tiende a imponerse.

La lucha entre la verdad y la mentira no se plantea en el film como una parte de la lucha entre el Bien y el Mal. El mentiroso y sus víctimas pueden ser, por igual, despiadados, cínicos y deshonestos. El film sitúa al espectador en un crescendo dramático relativamente novedoso y bastante eficaz, que resulta meritorio y entretenido.

La música, de Philip Glass, consta de 21 temas, relacionados a través de un tema principal sugerente, sencillo y atractivo, que subraya el clima del relato. Destacan el tema inicial ("El ilusionista"), que evoca misterio e irrealidad; "Sofía", de trazos románticos y "Vida en las montañas", de aire bucólico e idílico. La partitura es grata de oir. La fotografía, de Dick Pope, es casi monocroma, con predominio de luces doradas, que aportan una cierta pátina de antigüedad, irrealidad y sobrenaturalidad. Hace uso de un claroscuro intenso, que trasmite vibración a la narración visual. Pese a todo, la falta de contrastes de color causa fatiga y un punto de hastío. Las interpretaciones de Norton, Giamatti y Sewell son notables. La ambientación de época y el vestuario son vistosos y correctos.
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow