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Voto de Miquel:
8
7,2
66.637
Intriga. Drama
Los Angeles,1928. Christine Collins (Angelina Jolie) es una madre soltera cuyo hijo desaparece sin dejar rastro. Algunos meses después, la policía le comunica que ha encontrado al niño, pero, nada más verlo, Christine se da cuenta de que no es su hijo. Sin embargo, está tan confundida que se lo lleva a casa, aunque exige que continúe la búsqueda de su verdadero hijo. Tachada de loca e incapacitada por la policía, por fin encuentra un ... [+]
16 de septiembre de 2009
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film realizado por Clint Eastwood (San Francisco, 1930). El guión, de J. Michael Straczynski, novelista y creador de la serie de TV “Babilón 5” y otras, se basa en hechos reales. Se rueda en escenarios exteriores de California (Pasadena, Long Beach ...) y en los platós de Universal Studios (Universal City, CA), con un presupuesto de 55 M USD. Es nominado a 3 Oscar (actriz, dir. artística y fotografía) y a la Palma de oro (Cannes). Producido por Clint Eastwood, Ron Howard, Brian Grazer y Robert Lorenz para Universal, se proyecta por primera vez en público el 20-V-2008 (Cannes).
La acción dramática tiene lugar en L.A. y otras localidades de California a lo largo de 7 años (1928-35). Christine Collins (Jolie), de 30 años, soltera, empleada de la compañía telefónica y madre de un chico de 9 años, un sábado, después de cumplir su turno de trabajo, comprueba que su hijo Walter ha desaparecido. Denuncia el hecho a la policía y emprende un largo camino de búsqueda y lucha, que compatibiliza con su trabajo, única fuente de ingresos con la que cuenta.
El film suma intriga, drama, drama psicológico, thriller policial, denuncia, historia y misterio. Cuando la policía de L.A. decide quemar parte de los archivos más antiguos, Michael Straczynski recibe una llamada telefónica de un ex policía que le informa del interés de unos documentos concretos que ha encontrado casualmente y que forman parte de los que se van a destruir. Consigue autorización para investigarlos y descubre una historia olvidada que, tras la lectura de unos 6.000 folios y 1 año de trabajos, convierte en guión. Lo pone a disposición de Ron Howard y Brian Grazer, especialistas en films basados en hechos reales (“American Gangster”, “Una mente maravillosa”...), quienes deciden poner el guión en manos de Clint Eastwood.
La historia, aparentemente sencilla, se complica progresivamente cuando por circunstancias diversas Christine se ve obligada a convertir su drama personal y la búsqueda de su hijo desaparecido, en una lucha titánica que da lugar al descubrimiento de una larga serie de hechos que ponen al descubierto el mundo de la crueldad humana. El film deviene una exploración de la perversidad, el abuso de menores, los peligros de la infancia en un mundo corrompido, las formas de la violencia, los temores y sentimientos de amenaza que suscita el comportamiento independiente y libre de una mujer animosa en muchos hombres, etc. La lucha incansable de Christine provoca reacciones diversas que incluyen, sobre todo, la conspiración contra la verdad y sus componentes: difamación personal, tergiversación, manipulación de los hechos, coacciones morales, castigos físicos, abusos de autoridad, etc.
La protagonista cuenta con la ayuda del pastor presbiteriano Rev. Gustav Briegleb (Malkovich) que la sirve y se sirve de ella, la del abogado S.S. Hahn (Pierson), íntegro y eficaz, la de Carol Dexter (Ryan), ex amante de un policía sobre la que éste se venga sin piedad, etc.
La acción dramática tiene lugar en L.A. y otras localidades de California a lo largo de 7 años (1928-35). Christine Collins (Jolie), de 30 años, soltera, empleada de la compañía telefónica y madre de un chico de 9 años, un sábado, después de cumplir su turno de trabajo, comprueba que su hijo Walter ha desaparecido. Denuncia el hecho a la policía y emprende un largo camino de búsqueda y lucha, que compatibiliza con su trabajo, única fuente de ingresos con la que cuenta.
El film suma intriga, drama, drama psicológico, thriller policial, denuncia, historia y misterio. Cuando la policía de L.A. decide quemar parte de los archivos más antiguos, Michael Straczynski recibe una llamada telefónica de un ex policía que le informa del interés de unos documentos concretos que ha encontrado casualmente y que forman parte de los que se van a destruir. Consigue autorización para investigarlos y descubre una historia olvidada que, tras la lectura de unos 6.000 folios y 1 año de trabajos, convierte en guión. Lo pone a disposición de Ron Howard y Brian Grazer, especialistas en films basados en hechos reales (“American Gangster”, “Una mente maravillosa”...), quienes deciden poner el guión en manos de Clint Eastwood.
La historia, aparentemente sencilla, se complica progresivamente cuando por circunstancias diversas Christine se ve obligada a convertir su drama personal y la búsqueda de su hijo desaparecido, en una lucha titánica que da lugar al descubrimiento de una larga serie de hechos que ponen al descubierto el mundo de la crueldad humana. El film deviene una exploración de la perversidad, el abuso de menores, los peligros de la infancia en un mundo corrompido, las formas de la violencia, los temores y sentimientos de amenaza que suscita el comportamiento independiente y libre de una mujer animosa en muchos hombres, etc. La lucha incansable de Christine provoca reacciones diversas que incluyen, sobre todo, la conspiración contra la verdad y sus componentes: difamación personal, tergiversación, manipulación de los hechos, coacciones morales, castigos físicos, abusos de autoridad, etc.
La protagonista cuenta con la ayuda del pastor presbiteriano Rev. Gustav Briegleb (Malkovich) que la sirve y se sirve de ella, la del abogado S.S. Hahn (Pierson), íntegro y eficaz, la de Carol Dexter (Ryan), ex amante de un policía sobre la que éste se venga sin piedad, etc.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Algunos estiman que Eastwood abusa de las sombras, los ambientes oscuros y las secuencias de escasa luz. Creo que combina el tenebrismo de algunas imágenes con la simbología del estado de ánimo de una madre desesperada y desolada; que evoca la ocultación de la verdad que se practica desde instancias de poder; que trata de explicar el misterio que envuelve el comportamiento criminal de personajes oscuros y tenebrosos.
Para diversos comentaristas la historia es simplista. Puede parecerlo, si se la mira superficialmente, pero el cruce de intereses que muestra, el cúmulo de ineptitudes que descubre, las escalofriantes deslealtades que denuncia y las diabólicas manipulaciones que explica, confieren al relato una profundidad que me deja satisfecho. Para otros críticos la construcción de personajes es insuficiente. Entiendo que la definición de los personajes pretende dotarlos de la profundidad necesaria para explicar de modo suficiente sus conductas criminales por interés, temor a la verdad y aversión a asumir responsabilidades. En ningún caso el film es una obra simplista, creo. Es una historia que propone una reflexión seria y reposada y el retrato que compone de una mujer luchadora, valiente y tenaz, es rico en matices y cautivador. No es acertado decir que el film es un trabajo destinado a movilizar emociones primarias y superficiales. Es cierto que suscita emociones, pero lo hace por la vía de la acumulación de impactos que elevan el clima de tensión y poniendo siempre en comunicación la emoción con el análisis y la reflexión, de manera que ambas se complementan y se potencian. A mi esto me parece acertado y muy estimable. La emoción que trasmite es importante, pero es aún más importante la reflexión que suscita. No es la mejor obra de Eastwood, pero ahí tenemos un trabajo muy notable.
El estilo narrativo es elegante, preciso y crítico. La ambientación de época es admirable y de gran interés (central telefónica manual). Es un film de factura clásica por la exquisita puesta en escena, por su estilo contenido y equilibrado y por la coherencia que consigue entre fondo y forma. Son escenas destacadas los interrogatorios de los niños, la ejecución, la central telefónica manual, la clínica mental, el horror del gallinero, etc. Me ha emocionado también cuando exalta el valor de la lucha, el coraje y la constancia, la importancia y eficacia de la crítica, la estupidez de los afanes de protagonismo mediático, la utilidad del cine contra el olvido colectivo, etc.
La banda sonora, de Clint Eastwood, hace uso de solos de guitarra y de piano y de cortes orquestales. Crea un clima melancólico y triste, que se convierte en soporte básico del film. La fotografía, de Tom Stern (“Mystic River”, 2003), en color, prescinde de adornos de composición y crea imágenes realistas y sobrias que respiran sinceridad y verismo.
Bibliografía
Quim CASAS, “Moralidad, pérdida y crueldad”, ‘Dirigido por’, nº 384, págs. 40-42, diciembre 2008.
Para diversos comentaristas la historia es simplista. Puede parecerlo, si se la mira superficialmente, pero el cruce de intereses que muestra, el cúmulo de ineptitudes que descubre, las escalofriantes deslealtades que denuncia y las diabólicas manipulaciones que explica, confieren al relato una profundidad que me deja satisfecho. Para otros críticos la construcción de personajes es insuficiente. Entiendo que la definición de los personajes pretende dotarlos de la profundidad necesaria para explicar de modo suficiente sus conductas criminales por interés, temor a la verdad y aversión a asumir responsabilidades. En ningún caso el film es una obra simplista, creo. Es una historia que propone una reflexión seria y reposada y el retrato que compone de una mujer luchadora, valiente y tenaz, es rico en matices y cautivador. No es acertado decir que el film es un trabajo destinado a movilizar emociones primarias y superficiales. Es cierto que suscita emociones, pero lo hace por la vía de la acumulación de impactos que elevan el clima de tensión y poniendo siempre en comunicación la emoción con el análisis y la reflexión, de manera que ambas se complementan y se potencian. A mi esto me parece acertado y muy estimable. La emoción que trasmite es importante, pero es aún más importante la reflexión que suscita. No es la mejor obra de Eastwood, pero ahí tenemos un trabajo muy notable.
El estilo narrativo es elegante, preciso y crítico. La ambientación de época es admirable y de gran interés (central telefónica manual). Es un film de factura clásica por la exquisita puesta en escena, por su estilo contenido y equilibrado y por la coherencia que consigue entre fondo y forma. Son escenas destacadas los interrogatorios de los niños, la ejecución, la central telefónica manual, la clínica mental, el horror del gallinero, etc. Me ha emocionado también cuando exalta el valor de la lucha, el coraje y la constancia, la importancia y eficacia de la crítica, la estupidez de los afanes de protagonismo mediático, la utilidad del cine contra el olvido colectivo, etc.
La banda sonora, de Clint Eastwood, hace uso de solos de guitarra y de piano y de cortes orquestales. Crea un clima melancólico y triste, que se convierte en soporte básico del film. La fotografía, de Tom Stern (“Mystic River”, 2003), en color, prescinde de adornos de composición y crea imágenes realistas y sobrias que respiran sinceridad y verismo.
Bibliografía
Quim CASAS, “Moralidad, pérdida y crueldad”, ‘Dirigido por’, nº 384, págs. 40-42, diciembre 2008.