Anna Paquin era una niña estrella y lo demostró en esta película, una niña tímida, dulce y tierna, ahora ves la serie "True Blood" y asusta el cambio. Tanto entonces como ahora demuestra ser una grandísima actriz.

Pero no solo gustará a los fans de Paquin, también a los de Keitel y también a los amantes de la música y a los minusválidos, esta es una película emotiva, la ví de adolescente y me cautivó, es una obra bella, la mejor película de Nueva Zelanda de toda la historia (sí, mucho mejor que "El Señor de los anillos".)

Las actuaciones son muy buenas y la historia muy emotiva, es una película que enternece, es una historia dura y bella, la ambientación y sobre todo la música.. ¡Menuda música! Por algo está en la historia del cine.

Emotiva, dura e intensa. ¡Qué música!

La tienes que ver.