Busqué y vi esta película animado por Mr Ripley, uno de los críticos de Filmaffinity que más me gustan, en general. Creo que a mí no me ha dejado tanta huella. Cuando el asunto va al meollo, es notable, y sorprende la crudeza de algunos momentos. Se plantea el tema del posicionamiento, de acuerdo, pero las soluciones hollywoodianas hacen, a menudo, que ser un héroe no se pague tan caro, (de ahí todos esos ancianos corriendo desafiando ametralladoras, entre otras escenas de "salvados in extremis"). Pero el universo fílmico se puebla demasiado de arquetipos: el cobarde, el idealista, la sacrificada, el dudoso... el traidor que se redime, etc. La música del todoterreno Waxman acompaña sin imaginación, y cita previsiblemente la muerte de Sigfrido wagneriana justo en el momento más esperable, otro cliché más. Por otra parte, el ritmo sufre más de un bajón a lo largo del metraje, que es la manera fina de decir que algún bostezo se escapa. En mi opinión, la película es un catálogo de cajas de regalo transparentes, que muchas veces, para más inri, desperdigan la acción troceándola en muchas -demasiadas- subtramas. Menos mal que se juega con dos bazas grandes: primero, los actores, que están casi todos inmensos, (excepto la chica, vaya por Dios). Especial mención a uno de los más grandes que dio esa profesión: Walter Huston. La otra baza es la energética, por momentos, dirección de Milestone, en especial en unas secuencias finales plagadas de ruido y furia, plenamente modernas. Sin descontar que, de vez en cuando, aquí y allá, se destile un aroma a buen cine. Con todo, muchas gracias, Mr. Ripley, porque esta sí que la desconocía del todo.