Jamás hubiese imaginado que una producción israelí, pudiera hacer una serie como Fauda.

Al nivel interpretativo, de producción, de dirección y de guion, se suma que transmite muy bien un conflicto eterno entre israelís y palestinos, mostrando una realidad sobrecogedora.

Hay atentados, torturas, secuestros, muertes, asesinatos.

Pero lo más impactante es la carga psicológica de la serie. Te lleva al límite en algunos momentos, superando lo que puedas imaginar que pueda ocurrir.

Rodada con tacto, con ritmo, pero con una humanidad de los personajes que impacta.

El grupo comando son un equipo, pero también individualidades. Todos actúan de maravilla.

La serie te transporta a las entrañas de un conflicto infinito y sin solución, con batallas personales, y de equipos, con una frialdad, inteligencia, y cercanía, impactante. En la mayoría de los capítulos, tras finalizar he tardado segundos en reaccionar de lo que acababa de ver.

Por ambos bandos. Ambos, tienen casi el mismo tiempo de protagonismo

Y luego la producción es fantástica. Los conflictos tanto en equipo, como individuales, como las ejecuciones, sobrecogen de lo bien que están rodadas, montadas, interpretadas, y realizadas.

Para mí una serie a la altura de las mejores series policiacas de la historia.