Con una fotografía en blanco y negro para situarnos mejor en la época, George Clooney nos cuenta una interesante historia que trata acerca de la censura en tiempos revueltos y que reflexiona sobre la utilidad de los medios de comunicación, en especial sobre la televisión.
La realización es interesante, con bastantes escenas de cámara en mano bastante bien resueltas, y con una atmósfera muy bien conseguida. Sin embargo, abusa en demasía de archivos que a la postre no revelan mucho, y de muchos discursos, bastante poco dinamizados que al público poco acostumbrado a buen seguro acabarán por aburrir.
Sin duda alguna, la escena final es interesantísima para la reflexión. Además, las interpretaciones son bastante creíbles y alguna, como la del protagonista, impactantes.