Muy irregular film de intriga policiaco, con presunto psicópata al fondo, que comienza siendo interesante para poco a poco írsele las buenas ideas por el desagüe.
Comienza bien y gracias a sus buenos tres protagonista principales, parece será muy entretenida e intrigante, sin embargo hacia la mitad de la cinta, el argumento se vuelve farragoso, presuntamente filosófico acerca de la verdad o lo que el ser humano toma como tal cuando no es tal.
Así, el espectador comienza a desconectar de lo que ve y oye pues todo se torna muy extraño, incongruente y al final bastante tedioso.
Y el final, que podría darnos las claves de todo, se suma a la incertidumbre y a una ambigüedad que en este caso resulta hasta molesta.
En el plano técnico hay que decir que es competente, sobre todo por la estupenda fotografía a cargo de Polly Morgan.
Un film que podría y debería haber sido mucho mejor pero se queda en francamente mediocre aunque no se pueda decir que aburra.

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