Si ayer comentaba aquí que "Cómo defender a un asesino" se había convertido en uno de mis placeres culpables, tengo que decir que esta "Scandal" es otro de ellos, otra serie más de la factoría Shondaland en la que, al igual que Viola Davis nos regala una inmensa actuación como Annalise Keating, otra maravillosa actriz de color, Kerry Washington, nos entrega otro personaje que se hace ya inolvidable como es Olivia Pope.

Quizás en los primeros capítulos de la serie nos cueste arrancar y conectar con la trama o los personajes que nos van a acompañar en las siete temporadas que dura la serie, pero una vez que ya vamos conociéndolos y que vamos entendiendo de qué palo va cada uno y lo que se va cociendo por detrás de sus fachadas, ya quedas totalmente entregada a la serie.

Si en "Cómo defender a un asesino" el ritmo era frenético, aquí lo es aún más, con todos los personajes al borde de un ataque de nervios continuo, con una verborrea imparable, pero merece la pena y, de nuevo, tenemos a un conjunto de actores que, como en la mencionada serie, disfrutan trabajando juntos y tienen una química extraordinaria.

Hay muchos que reniegan de Kerry Washington como la actriz ideal para dar vida al personaje central, esa Olivia Pope que, junto a sus ocios de su firma de "reparadores", junto a sus llamados "gladiadores con traje", se convierte en el eje central alrededor del que giran casi todos los demás personajes, pero creo que la actriz se hace totalmente con él y se adueña de la cámara haciéndonos que nos rindamos a sus pies. Es arrogante, es chula, es prepotente, pero el personaje y la actriz están realmente bien.

Junto a ella un atractivo Tony Goldwyn como el presidente de los Estados Unidos, con el que tiene una química que traspasa la pantalla. Él me parece un muy competente actor con muy buena presencia.

Destaco de los demás, sobre todo, a una impresionante Bellamy Young como Primera Dama, todo un descubrimiento, maravillosa actriz que me ha dejado con la boca abierta y que le roba muchas veces el show a la propia Washington, y a un Jeff Perry apabullante, quién ya había trabajado con Shonda Rhimes en un papel mucho más secundario en "Anatomía de Grey" y que aquí es el jefe de gabinete del presidente, hombre sibilino, con doble cara, del que no te puedes fiar, ambicioso y con un hambre horrible de poder. Para mí estos dos actores y sus personajes son los mejores, aunque todos están perfectos, la pelirroja Darby Stanchfield como Abby, Guillermo Díaz como Huck, Katie Lowes como Quinn, Scott Foley como Jack, Joshua Malina como David. Ellos son el núcleo central de la serie. La pareja de Ellen Degeneres, la actriz Portia de Rossi, es otra de las más destacadas dentro de los muchos secundarios que pululan por la serie y el veterano Joe Morton como padre de Olivia también nos da una enorme lección de interpretación.
A mí me ha merecido la pena, creo que lo pasaréis bien con ella.
Un saludo,
Tess