Estoy totalmente de acuerdo con los que ven esta película como un trabajo interesante y una historia de amor original, sín duda, aunque para nada pienso que es una obra maestra. Me parece interesante y una cinta a la que hay que darle una oportunidad y aguantar su comienzo ya que el que espere ver la última comedia de Sandler se llevará un gran chasco, al igual que aquellos que quieran ver lo último en película romántica. No es ni lo uno ni lo otro, desde luego no es una comedia, más bien trata de plasmar la realidad de un hombre con cierto problema emocional. Me alegro que Paul Thomas Anderson haya confiado en Adam Sandler para el papel principal porque nos deja entrever calidad a la hora de actuar por parte de este actor algo encasillado como chico gracioso y superficial. Junto a él la británica Emily Watson, una actriz que me recuerda un poco a Kristin Scott Thomas por cierto halo de frialdad con el que acompaña a sus personajes, halo que por otra parte aquí deja a un lado ofreciéndonos un lado más humano y dulce con su personaje de Lena. Como secundario, uno de los actores fetiches de Thomas Anderson, Philip Seymour Hoffman, genial, como siempre.