Preciosa película, me ha encantado, ha sido una verdadera sorpresa y desde ya se convierte en una de mis preferidas. Me apasiona el cine francés, no lo puedo evitar, y François Ozon tiene en mí una nueva seguidora. Ya había visto anteriormente su "Swimming pool", pero esta película es demasiado. Qué maravillosa está Valeria Bruni-Tedeschi, la hermanísima de Carla Bruni (nadie lo diría, no se parecen en nada), que se come la pantalla con su mirada cada vez que sale. Había tenido oportunidad de verla en anteriores trabajos pero en papeles muy secundarios. Aquí lo borda, me ha llegado al alma. Y qué decir del más que atractivo Stéphane Freiss, a quién no conocía, y que me ha encantado. Qué verdades cuenta esta pelí, cómo retrata las relaciones de pareja de nuestros días. Yo me quedé con ganas de ver cómo seguía su relación, no quería que esta pareja rompiera, figuraos lo metida que estaba yo en la peli. Las canciones italianas elegidas por Ozon son preciosas y el contrapunto perfecto para cada secuencia. Magistral la escena del baile entre Valeria y su cuñado. Absteneros de verla los que no puedan pasar sín los tiros y las explosiones porque ésta es una cinta de miradas, gestos y silencios y todos esos pequeños detalles.