No sé porqué pero tenía la idea de que iba a ver una buena peli. Cuando de pronto resulta que estamos ante una trama al estilo Scoop, parecido, desde luego no tiene nada que ver. Algo como El diablo dijo no, o El cielo puede esperar; de personas en tránsito a la otra vida que parece que la Administración de San Pedro ha tenido un fallo, algo así como los de los Juzgados españoles todos los días, y un piloto de la RAF que tenía que presentarse en la Caja de Reclutas del Cielo, sigue vivo y encima se enamora de una soldado norteamericana.
Inmediatamente después de la IIGM, en Inglaterra, pudo gustar ver a todos los soldados en el Cielo, bien uniformados y ordenados, lo cual no niego que sea así, pero el concepto tan inglés de la Ley y el Orden, de los escalones, de los grandes nombres que siguen siendo historia incluso ahí, de los estrictos gestos y demás hacen de la historia algo opresivo.
Lenta, sin ritmo, cansina...
Pero es que además no se logra ver el interés, al revés, al ser un asunto del Cielo el que el piloto siga vivo o muerto, o de la oficina delegada que tiene en la Constelación última según gira a mano izquierda después de pasar la de Andrómeda, pues ya se sabe que la cosa va a salir bien.
¡Felichidad! Como canta Al Bano.