No sé si la vida es injusta o la hacen injusta. ¿A qué viene insultar y menospreciar el trabajo de Sandra Bullock?
Las críticas negativas están bien y son necesarias, pero insultar a esa mujer porque es guapa y tiene dinero y fama es, indudablemente, de envidiosos y pedantes. Es de gente que no tolera el éxito de aquellos que consideran superficiales y caprichosos, como si ellos no lo fueran. Sí, les quema la sangre y ven ahí una injusticia social, pero eso sí, los hijos de Maduro se pueden ir a pasar las vacaciones al Ritz, con el dinero de los demás, claro.
Pero si uno se desintoxica de prejuicios apreciará que Sandra hace un excelente trabajo y demuestra ser una buena actriz, ríe como un cerdito y se mete en su papel de agente del FBI estupendamente, una mujer harta por estar infravalorada.
Lo mismo se puede decir de todos sus compañeros que viven alegremente una vida de chiste y chismorreo y que si no fuera por el jefe, estarían todo el rato de cachondeo.
Pues de eso va la película y es divertida a tope, una sátira del papel de la mujer en un entorno laboral y de concurso de belleza, pero si uno se fija, la mujer tiene mucho que ver aquí, porque ni mucho menos quiere situar al hombre por encima, el hombre es ridículo y la mujer es la que lleva la acción todo el rato. Por ejemplo: el papel de Michael Caine es sencillamente delicioso pero es un contratado de la organización al servicio de la mujer, y porfavorporfavorporfavor, William Shatner de presentador, es algo entrañable por demás y dice que lleva años haciéndolo, mentirosillo, que sabemos todos que eras el capitán del Enterprise, pues aquí está a las órdenes de la directora del evento; y el agente del FBI tiene menos luces que la agente Hart con que situémonos, centrémonos y vamos a pasar de malos rollos que la película es un lucimiento de Sandra Bullock en un papelón y hay que verla.