Es una película de las de antes porque ya no se hacen películas así de buenas. Tiene aire de telefilm por el tema policíaco y su trato, con meritorias actuaciones. La fama de Bullitt es incontestable. Esperar más de Bullitt es no saber aceptar lo que es una propuesta basada en la credibilidad, con un argumento creíble para una propuesta que sea lo más real posible. Esta es una oferta para el auténtico fan del cine policíaco, de estilo sobrio, clásico e imperecedero, porque no tiene escenas escabrosas de violencia gratuita y en cambio posee otras que han quedado para la posteridad. La película tiene una fama ganada a pulso. Por algo será.

Así que los que no esperan nada más que lo que se ofrece no se sentirán engañados y sabrán apreciarlo porque entienden de este cine. Disfrutarán con el magnetismo de Steve McQueen que sin hablar (escuetas frases) lo dice todo, y con un argumento policial centrado y firme. La pareja de asesinos es un punto aparte, inmejorable. Tampoco hablan en ningún momento, ni se miran entre ellos, y también lo expresan todo. Así debe ser esta gente y no los parlanchines de ahora que le vuelven loco a uno. Por tanto, los que no esperamos nada más que lo que hay, no salimos defraudados, encontrarán en Bullitt un excelente montaje, escenas bien hilvanadas y una tensión narrativa apropiada. Bullitt es un policíaco cuya fama le precede.

Bullitt es un personaje presentado con trazos que viene de lejos y hay que ir a por él. Facilita mucho el estar interpretado por ese actor como la copa de un pino que es Steve McQueen, con un carisma arrollador. Bullitt es un teniente de policia que trasnocha, se levanta a las tantas, se va de fiesta con su mujer: Jacqueline nada menos. Bullitt está claro que se ha escaqueado un poco del cuidado del testigo protegido y por ello un compañero ha sido herido, así que se toma la revancha muy en serio. La mujer le dice que es malo acostumbrarse a la violencia; se hace uno insensible, y Bullitt dice que la mitad del mundo es basura. Y la otra mitad no están de acuerdo entre ellos, eso lo digo yo.

En fin, hay mucho en este clásico. Lo que pasa es que es para incondicionales de este género y para los que quieran adentrarse en él con películas clásicas de renombre e indispensables, y por supuesto, que no quieran estar ciegos. Tiene un estilo definido y atractivo, muy serio, y una larga secuencia imperecedera de la que tiran todos cuando se habla no sólo de esta película, si no de Steve McQueen, del vehículo utilizado (Ford Mustang), de las calles de San Francisco... Por tanto:
Bullitt tiene un aire escueto de las mejores series de la época.
Un buen elenco de actores.
Un personaje bien presentado en su lado profesional y humano.
Acción inolvidable. Un lujo de película.