Obtención de Información no está para informar a nadie que lo necesite, sino que está para informarse de todo, que es muy diferente, para informar al aparato burocrático estatal y así tener a todo el mundo controlado y luchar contra el terrorismo imperante más fácilmente. Porque la película nos dice que hay un terrorismo silencioso que lucha contra los estamentos opresivos. Para Sam, como funcionario del Estado, esta oficina será su herramienta para saber dónde encontrar a la chica de sus sueños.

La película está bien pero le faltó amenaza, más ambiente tenebroso y una policía menos caricaturesca y más radical. Tenían que haber ahondado más en el ambiente secreto, en la conducta totalitarista del Estado y menos en la historia onírica, que es casi desechable, me atrevo a decir.

Sam no hace más que soñar que es un bello ángel con uniforme plateado y que surca el cielo como Supermán, con sus enormes alas desplegadas como un Xmen, con la melena al viento, una melena rizada que no tiene en la realidad, y sueña con la mujer de su vida que luego resulta que es real. La propuesta es válida y buena y, además, muy atractiva.

Las idea está bien y el desarrollo no está mal del todo. La película es así y hay que aceptarlo pero siempre es mejor para este estilo retro futurista un ambiente más serio, más tenebroso, aunque salga alguna tontería que otra, pero se pierde en dar vueltas sobre lo mismo, es una sensación de ver que algo no termina de convencer. La poca intriga del principio decae porque la historia de amor podría haber quedado mejor acentuando la inquietud y eliminando esas escenas estúpidas, oníricas, de teatro griego con personajes deformes que ni pinchan ni cortan.

Pero bueno, hay que aceptarla como es y asumirlo, Terry Gilliam es así, humorista, y él habrá disfrutado mucho creando su obra al ritmo de samba.