Los tiempos están cambiando. Es como si Quentin Tarantino y Judd Apatow se hubieran juntado para adaptar el cómic Kick-Ass, que según sus seguidores, es quizá un pelín más transgresor que el resultado final en cine. De todas maneras, he visto algo totalmente diferente en el mainstream americano: ¿un padre que dispara a quemarropa a su hija varias veces como si estuvieran jugando?, ¿una niña de 11 años cortando miembros humanos?, ¿sangre?, ¿despedazamientos?, ¿EN UN PELÍCULA DE SUPERHEROES ADOLESCENTE DE 30 MILLONES $ DE PRESUPUESTO Y CON SECUELAS YA ASEGURADAS? ¡¡¡INAUDITO!!! Me ha sorprendido la extrema violencia y lo real de algunas escenas, lejos de los tópicos de superheroes. Eso sí, tópicos tiene unos cuantos porque no deja de ser una película de adolescentes. Tiene un sentido del humor tronchante tanto para mayores como para jóvenes (a quienes no trata de trozos de carne hormonados con encefalograma plano). Las interpretaciones son geniales, incluso a Nicolas Cage le va el personaje como anillo al dedo. La mejor, Chloe Moretz.

Con Kick-Ass te echas un rato divertido y entretenidísimo.