Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Samuel Guillermo:
4
Thriller. Drama. Acción Tiempo después de los eventos sucedidos tras el último episodio de la serie "Breaking Bad", el fugitivo Jesse Pinkman (Aaron Paul) huye de sus perseguidores, de la ley y de su pasado. (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Jesse Pinkman, nuestro querido Jesse… De entre todos los carismáticos, excelentes, inquietantes y entrañables personajes de “Breaking Bad”, a Jesse le tocó demostrar de la saña de la que estaba hecho y eso pudo observarse a lo largo de la serie gracias al desarrollo en madurez, estrategia e inteligencia que fue adquiriendo para finalmente convertirse en el personaje con mayor y más satisfactoria evolución personal. Siendo un personaje tan trágicamente curtido en tantas desgracias, malas decisiones, malas influencias, miedo, osadía y decisión, ¿hay fidelidad a Jesse o incluso a la serie en “El Camino”? Pues… No…

Antes de entrar en detalle en los fallos, que no son pocos, merece mencionarse los aspectos de producción y de diseño consiguen transportarnos de nuevo a los escenarios originales, a la atmósfera tensa y agobiante en ciertas escenas. Incluso después de seis años, Aaron Paul demuestra aún afinidad y mimetismo con Jesse, así como el resto del elenco con sus respectivos personajes, en especial Robert Forster. Y una vez más, en el infalible del desierto suroccidental americano, desde luego un escenario sumamente acertado para la dinámica que requería “Breaking Bad”. Aunque una vez vistos los (evidentes, hay que reconocerlo) puntos a favor de la película, a lo largo de la misma el espectador puede comprobar sin demasiado esfuerzo, e incluso con cierta incomodidad, que el fuerte apego por un adecuado desarrollo del guión queda mermado a “ocasiones”. Esto se ve principalmente reflejado en los recuerdos de Jesse tras haber sido esclavo de los neonazis y la mascota de Todd (ahorrémonos en lo irreconocible que está Jesse Plemons en apenas unos años ahora que lo sabemos todos), y el resultado es desencajado debido a que algunos de esos flashbacks no aportan nada a una floja y alargada trama. Este es el principal problema de “El Camino”: la directa y necesaria dependencia en elementos de la serie y en el escaso contenido propio que ofrece, esto es, mediocridad, porque, ¿qué aportan que no supiéramos? No se siente como una película descendiente de la serie, más bien como un borrador de un par de capítulos concluyentes alternativos amalgamados en dos horas.

Con lo satisfactoriamente que había concluido una de las series más influyentes de las últimas décadas, frustra un poco y avergüenza que la masa fanática pidiera algo que era gratis soñar para evitarnos un producto que aparentemente nació de la improvisación y de la pereza. Y como ya se ha marcado antes, sí, a todos nos ha quedado claro la sensación disonante que tienen un Paul casi cuarentón en la piel de un muchacho en sus veintimedios o un Plemons en con unos kilitos de más, pero sólo nos queda mordernos la lengua y recordar que Gilligan casi improvisó la cinta y la elaboró para los fans de la serie, así que es de suponer que a ambos actores les vino casi de sorpresa la noticia.

Nota: 4/10.
Samuel Guillermo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow