Los chinos están utilizando su cine para proyectar la grandeza de su historia pasada en los tiempos de los emperadores. La película es todo un drama y tragedia en el mejor estilo de Shaskepeare con el añadido del colorido y el exotismo de una civilización refinada y a la vez guerrera. Los dialogos nos han parecido un tanto endebles y el histrionismo de sus principales protagonistas algo barroco como es común encontrar en el cine asiatico. De todas formas es una película impecablemente bien hecha y que se disfruta de comienzo hasta el fin. Digno de notar son los movimientos de masas de los ejércitos en pugna.