Lo mejor de esta película son los cuatro chistes que suelta un excelente Samuel L. Jackson rejuvenecido. El pasado de la Capitana es tan difuso como el guión; la historia muy poco trabajada. Se agradece la intervención de Jude Law, pero hace lo que puede con el papel que le dieron; para verlo actuar de verdad aconsejo ver la gran película de Gattaca. Podían haber aprendido un poco de Wonder Woman, pero se ve que tenían prisa por concluir y, posteriormente, monetizar: money, money.
El Universo de Marvel parece deshincharse por momentos. Después de un excelente acabado con EndGame no sé lo que queda. Puede que el Doctor Strange logre sacarnos alguna sonrisa porque Spider-Man: Homecoming es para un público objetivo de trece años.