Me gustó ésta película y la reacción en el cine fue maravillosa, estábamos unas ocho personas en función de 2 de la tarde y cuando se quedaron en los créditos, vino el acomodador y algo dijo y la gente se quería sentar pensando le iban a pasar la segunda parte (después de más de dos horas de proyección ésto es meterse en los espectadores) Una ventaja: personas con más de cuarenta años, creo yo soy la sardina en las proyecciones de 2 en éste cine. Creo que casi todos conocíamos algo de la historia, no fuimos a que nos la contaran sino a ver ésta versión. Bastante correcta si tomamos nota de que se basa en el propio testimonio del Ché. O sea que de por sí toma partido, porque no tomaron la versión escrita por ejemplo por Bush (que no creo que escriba nada). Nosotros que fuimos jóvenes en los 60, 70, 80, crecimos bajo la influencia de éste gran personaje. O se le quería o se le menospreciaba. En las universidades se tocaban las canciones que hablan de su vida y muchos las cantábamos con emoción. No importa que la izquierda, el socialismo, la pena de muerte, en fin tantas cosas hayan quedado obsoletas. Ésta figura sobrevivirá en el tiempo y justo es que los jóvenes de hoy que se ponen zapatos de marca con la figura del Ché, sepan algo de la historia. Y si es la contada por él mismo mucho mejor.
Excelente la narración, con momentos de emoción, sin recurrir por ejemplo al romance que sería un ingrediente infaltable si la hubiese hecho un director más "americanizado".
Pero lo que me deja sin aliento es la interpretación. Entiendo por lo que he leído de la película que algunas partes muestran al verdadero Ché, pues les cuento que yo no pude saber cuáles eran pues éste tipo ha podido hasta ir a cobrar cheques al banco por él. La gesticulación, el acento perfecto (entre argentino y cubano, delicioso) y el asombroso parecido hacen de ésta interpretación creo la mejor tratándose de un personaje histórico.
Me encanta la parte que sugiere documental, es una sal pimienta bien distribuída.
ESPERAREMOS CON GUSTO LA SEGUNDA PARTE