Definitivamente la saga Resident Evil no tiene nada que ver con los zombies o casi mejor dicho no es una película de zombies, o quizás yo ya me estoy haciendo viejo y esos zombies me parecen de todo menos zombies cuando corren, saltan, bucean y urden grandes planes. De todas maneras a estas alturas de la historia ya poco queda que aquella Alice tímida e indecisa que tanto cautivaba, ahora es una heroína más de las que aguantan lo que le echen.

Coincido con la mayoría de aquellos críticos que ven en esta cuarta parte de RE un tufillo a Matrix en las luchas cuerpo a cuerpo, el intercambio de disparos o simplemente en la vestimenta. Aún con el paso de los años Matrix sigue siendo Matrix. En RE4 se ha perdido un poco el sentido de la historia, no es que no la haya pero imperan más aspectos de la acción pura y dura, de enseñar carne y sangre, explosiones y tecnología punta. Quizás lo mas inquietante del film sea su comienzo en Tokyo, más que nada por ese cambio de estética que dura cinco minutos pero que le da al film otro aire. Y que decir de Arcadia, ¿la tierra soñada?, un a supuesta burbuja de vida en un mundo que se muere por el virus T.

Uno de los errores a mi modo de ver más garrafales en todas las películas de RE es el papel de Umbrella. Sabemos que es una compañía dedicada a la tecnología punta al servicio de la medicina, y aunque van apareciendo personajillos que tienen algo que ver con la trama nunca llega uno a enterarse de que va todo eso, nunca a explicaciones de como adquirieron tanto poder y como lo siguen conservando.

En estos días donde los zombies vuelven a estar tan de moda con series y películas anualmente, se me ocurre decir que RE aporta lo que aporta la pimienta al cocido madrileño, ya me entendéis. RE4 no pasará a la historia por sus efectos (que son buenos), no pasará a la historia por sus criaturas (que están bien trabajadas), ni por sus intérpretes (exceptuando quizás a Milla), ni tan siquiera pasará a la historia por su cariz fílmico, bajo mi punto de vista pasarán a la historia porque fue una de las sagas procedentes de un videojuego que valga la redundancia más juego han dado. Y cuidado que la quinta viene para el año próximo y dirige Milla, ¡qué siga la fiesta!.

Un saludo.